Sergio Massa salió a bajarle el tono a las especulaciones sobre un acuerdo con Mauricio Macri, mientras en su entorno volvieron a reiterar los pedidos para que el Frente Renovador y el PRO compitan en una primaria.

"Vamos a tener nuestra primaria con De la Sota y ahí vamos a elegir nuestro candidato a presidente", afirmó hoy el precandidato presidencial del Frente Renovador (FR) al relativizar un posible acuerdo con el PRO, tras una jornada cargada de rumores y presiones. "Yo no propuse nada. Lo propusieron algunos dirigentes, así como otros dirigentes de nuestro espacio plantearon que no", señaló en Radio Con Vos.

En la entrevista, el tigrense reconoció presiones del establishment para que baje su candidatura presidente y sea el candidato a gobernador bonaerense de Macri. "Más allá de los deseos de algunos empresarios poderosos, no pienso bajarme", declaró.

Al respecto, señaló que no hace falta que la oposición se junte en la provincia de Buenos Aires para ganarle al candidato kirchnerista. “Para frenar a Anibal Fernandez no hace falta que se junte nadie, lo frena la gente sola, es invotable. La mayoría de los candidatos le ganan largamente”, desafió.

“No, para nada”, insistió luego ante la pregunta de si maneja la alternativa de ir por la Provincia. "Para cambiar el Conurbano, hace falta gobernar la Argentina. Para cambiar el Conurbano, hay que conocerlo. Nosotros lo conocemos mucho, otros no sé", completó en clara alusión a Macri, a quien el fin de semana le hizo sentir el rigor, como explicó LPO.

Sin embargo, el intendente de Pilar, Humberto Zuccaro, reveló al portal Pilar de Todos que Massa no descartó del todo pelear la provincia, decisión que podría tomar en 20 días, es decir sobre el cierre de las alianzas del 10 de junio, último plazo para acordar con Macri.

"Tuve una reunión hoy con Massa, le plantee mi situación, la ha entendido y haremos un último esfuerzo para volver a posicionarnos desde lo electoral a nivel nacional, y sino ocupar un espacio provincial", afirmó explosivo y agregó que la decisión final se tomará "en los próximos 20 días".

Lo que no está claro es si Massa deja trascender que al final del camino podría presentarse a gobernador para contener a sus intendentes o porque lo piensa realmente.

Como sea, no habría que tomarse demasiado en serio las desmentidas de un acuerdo que lanzan tanto Massa como Macri, ya que podrían ser el típico juego de presiones que se disparan para posicionarse mejor previo a una negociación. 

En ese marco, en otra nota con radio La Red, Massa afirmó que "no puede formar parte de un espacio que cree que la gente se gasta los planes sociales en 'chupi' y en juego", apuntando directamente a Ernesto Sanz, el socio de Macri. "Yo creo en la jubilación pública, no en las AFJP y eso te pone en lugares distintos", agregó.

"A mí lo primero que me tienen que decir es 'dale vení, vamos a discutir cómo le ganamos a la inseguridad'; 'dale, vení, vamos a discutir cómo mejoramos la inseguridad'. A esa convocatoria estoy abierto, a discutir carguitos, no", agregó Massa en lo que pareció abrir la puerta a una negociación, posibilidad que reforzó al asegurar que tiene "la humildad y la responsabilidad de saber cuál es su rol histórico en cada momento".

A dos bandas

Y en lo que pareció un reparto de roles acordado, mientras Massa salía al cruce de la posibilidad de acordar con Macri, en su entorno reclamaron una primaria entre el Frente Renovador y el PRO. Su candidato bonaerense, Francisco de Narváez, insistió en que si la oposición no se une va a ganar el kirchnerismo.

Lo mismo hizo Roberto Lavagna, el referente económico del massismo. "Habría que ir a unas PASO en todo el país", dijo el ex ministro, que ayer había salido al cruce de los rumores sobre una renuncia de Massa a la candidatura presidencial. "La dispersión de quienes no están en el Gobierno favorece al Gobierno. La única forma de avanzar es a través del voto de la gente. Si cada uno va separado, las consecuencia será que ganará el Gobierno", dijo en radio La Red.

En el mismo sentido se pronunció su cuñado Sebastián Galmarini. “La muestra más clara que sólo le ganamos al kirchnerismo unificando la oferta de toda la oposición es lo que sucedió en Salta”, donde luego de unas primarias entre los candidatos del PRO y el Frente Renovador, el massista Gustavo Saenz ganó la capital provincial.

Galmarini incluso directamente acuso al macrismo de jugar para el Gobierno, al rechazar un acuerdo con el Frente Renovador. “Está muy clara la jugada del PRO con el kirchnerismo, trabajan para su triunfo. Por un lado, ambos intentan invisibilizar a Massa en una jugada de pinzas, presionando empresarios y medios desde todos los poderes del Estado, y por el otro, el PRO pretende negar que en la mayoría de las provincias compartieron frentes o candidatos con el Frente Renovador”, afirmó.