Mauricio Macri le debió sugerir a Hernán Lombardi que se tomara unos días de descanso luego de la interna del PRO, pero el ministro de Cultura le dijo que no.

Lombardi fue uno de los funcionarios más afectados política y emocionalmente por la derrota de Gabriela Michetti contra Horacio Rodríguez Larreta en la interna del PRO.

Pocas horas después del domingo en el que se realizaron las primarias porteñas, en el PRO señalan que al ministro se lo podía ver “sacado”, a diferencia del resto de los michettistas que asumieron la derrota.

Como explicó LPO, Lombardi comenzó a pedir cargos en el gobierno de Larreta a cambio de los votos de Michetti

La furia de Lombardi, que se expresó en otro encontronazo con los funcionarios de su propio ministerio que lo habían traicionado días antes de las Paso, motivó que Macri le sugiriera que se tomara unas vacaciones para tranquilizarse.

Pero el ministro de Cultura no sólo le dijo que no sino que organizó un “retiro espiritual” para darle suspenso a la definición de Michetti de cara a las elecciones generales del 5 de julio.

En principio, el retiro se iba a realizar en el Hotel Torres de Manantiales, que pertenece a Lombardi, aunque finalmente se hizo en el Sofitel Cardales, en Campana.

Allí, nació el michettismo como “línea interna”, como bien explicó Perfil, que no es otra cosa que una idea de Lombardi para reclamar espacios en el futuro del PRO.