Antes de que se conozcan los primeros números oficiales de las primarias en la Ciudad de Buenos Aires, en el equipo de campaña de Gabriela Michetti ya reconocen la derrota ante Horacio Rodríguez Larreta, que será el candidato a jefe de Gobierno por el PRO.

Cuando a media tarde se conocieron las primeras boca de urna que daban una amplia ventaja para Larreta, el michettismo salió al cruce de esos números y difundió sus propios datos. De acuerdo al corte de las 15 horas, la senadora se imponía por 26,5% a 24%, aunque se dijo qué consultora había hecho la encuesta.

Sin embargo, una vez cerrado el comicio, en el michettismo empezaron a admitir que la situación había cambiado y que estaban dos puntos abajo. Los bocas de urna en el comando de Larreta hablaban de entre 8 y 10 puntos.

El equipo de Michetti se reunió esta tarde en el primer subsuelo del hotel Panamericano, donde montaron su centro de cómputos. Allí, desde en un primer momento se veían caras largas y alrededor de las 20 horas Hernán Lombardi, quien estaba al frente del operativo, admitió la derrota. La senadora permaneció recluida en su casa -algunos allegados comentan que lloró-, antes de ir a Costa Salguero, donde esta el bunker "unificado" del PRO, que en rigor fue un salón para dar a conocer el resultado final.

El clima en el subsuelo del Panamericano era de derrota total. La explicación que surgía de allí era que en las comunas del norte de la Ciudad la victoria de Larreta era aplastante. En el sur no le fue mucho mejor: Michetti habría hecho un buen papel en Parque Patricios, pero muy malo en La Boca, en San Cristóbal y hasta en el barrio de Once.

Federico Pinedo, el jefe de campaña de Michetti, tuvo que dar la cara en el bunker de Costa Salguero. El diputado se mostró apenas cerrado el comicio junto a Fernando De Andreis, jefe de campaña de Larreta.

La cara larga de Pinedo era visiblemente diferente a la euforia de De Andreis. “Tenemos mucho que festejar”, arrancó el funcionario, que luego trató de suavizar su discurso ganador.

Mientras tanto, el resto del larretismo aguardaba en local de calle Tacuarí, donde había clima de fiesta. Con 4 pantallas Led en la calle y el tránsito cortado, los militantes del jefe de Gabinete se preparaban para festejar. En tanto, los altos funcionarios lo harían en Costa Salguero.