Sergio Massa y Mauricio Macri se medirán en las urnas por primera vez el próximo domingo, cuando sus hombres se enfrenten en las primarias para definir al candidato a intendente de la capital de Salta, provincia donde el PRO y el Frente Renovador van unidos detrás de la candidatura a gobernador de Juan Carlos Romero.

El candidato macrista es el diputado nacional Guillermo Durand Cornejo, una figura ligada al ex gobernador Romero, con quien compitió aliado en 2013. El PRO se movilizó esta semana en apoyo a su candidato, al punto que el propio Macri lo acompañó en la campaña. No obstante, el jefe de gobierno porteño sólo expresó un tibio respaldo a Romero, aunque el gesto más significativo lo dio meses atrás cuando bajó a su candidato.

Massa, que fue el primero en respaldar a la fórmula de Romero y Alfredo Olmedo, apoya en la Ciudad de Salta a Gustavo Sáenz, quien estuvo a punto de postularse como primer candidato a diputado pero el acuerdo se cayó a último minuto y terminó presentándose para la intendencia. El respaldo del líder del Frente Renovador a Sáenz también será explícito y lo acompañará el próximo jueves en el último día de la campaña, cuando también se muestre con Romero.

A diferencia de las otras provincias donde el PRO y el FR van juntos (como Mendoza o Chaco), lo novedoso de la capital salteña es que dirimirán el candidato en las PASO. En ambos espacios ya calculan las consecuencias nacionales que podría tener el triunfo de uno u otro sector.

El número puesto para la intendencia salteña era hasta hace unas semanas Durand Cornejo, favorito en todos los comicios. El Frente para la Victoria está complicado en la capital provincial y la única fuerza que aparecía como un riesgo para el PRO era el Partido Obrero. Sin embargo, la irrupción de Sáenz le complicó los planes a los diputados y ahora no se descarta que pueda haber alguna sorpresa.

De acuerdo a los números que se manejan por estas horas Durand Cornejo tiene ventaja sobre Sáenz en la interna, pero el massista se estaría acercando. Además, podría ser clave el rol que jueguen el kirchnerismo o el mismo Romero para perjudicar al candidato macrista. El ex gobernador se cuida de no jugarse por ninguno de los dos, pero estaría siendo objeto de presiones del massismo nacional para forzar una derrota del PRO.

Un triunfo a nivel provincial para Romero -improbable según creen en el kirchnerismo- sería todo rédito para Massa, mientras que la apuesta de Macri se limita a Durand Cornejo. Es por eso que el tigrense apuesta ahora todo a Sáenz, con lo que no sólo lograría una victoria importante sino también una resonante derrota de su rival a nivel nacional.

Como sea, el candidato que sea electo de esta interna es el favorito para las elecciones generales, que se harán el 17 de mayo.

El kirchnerismo sufre la mala imagen del actual gobierno de Miguel Isa, afectado por un reciente escándalo de corrupción, y tampoco Juan Manuel Urtubey tiene buenos números en la capital provincial. La candidatura del FPV la dirimirán Javier David y José Vilariño, con mejor pronóstico para el primero. De todos modos, David terminaría en cuarto lugar el domingo en comparación con los otros partidos.

La esperanza máxima del kirchnerismo es que en la elección general David coseche buena parte de los votos que en la primaria recibirá Sáenz, siempre que éste sea derrotado por Durand Cornejo.

En tanto, la izquierda buscará repetir la histórica elección de 2013 de la mano del diputado nacional Pablo López. El candidato del Partido Obrero aparece en algunas encuestas en el segundo lugar, aunque podría ser desplazado por Sáenz y, en la sumatoria, por el FPV. No es lo que cree Jorge Altamira, que ayer se entusiasmó con un triunfo inédito de su partido.

La gran incógnita es el ex diputado nacional Walter Wayar, que en las últimas semanas saltó a la fama por sus insólitos spot de campañas. Alejado del romerismo y el kirchnerismo, el ex vicegobernador aparece segundo en una encuesta de reciente difusión, aunque otras lo muestran quinto. Sus desopilantes bailes le dieron un gran nivel de conocimiento, pero también podrían ser contraproducentes ante la conservadora sociedad salteña.