El retorno al kirchnerismo del diputado provincial Mariano San Pedro, que rompió esta semana con Darío Giustozzi, abrió una sangría política en Almirante Brown, donde hoy renunciaron nuevos funcionarios y tres concejales massistas anunciaron que volverán a las filas del FPV.

Los concejales Carlos Carbajal, Marilina Russo y Mario Fuentes ya estarían dispuestos a sumarse al bloque K que maneja Mariano Cascallares. Esperan sumar también al monobloque de Mónica Britez, que responde a Julián Domínguez. De todas formas, el bloque oficialista por ahora mantendría la mayoría.

El gabinete que conduce el intendente Daniel Bolettieri también acusó el golpe. Ya había renunciado el subsecretario de Deportes, Germán Bonnemezón, y ahora presentó su dimisión “por razones políticas” el coordinador del Centro Comunal Burzaco, Enrique Baraja, que se desempeñaba en el cargo desde 2009.

El portal Ciudad Uno informó además que hay seis coordinadores de Salud del municipio que hoy también presentaron su renuncia, aunque no aclaró sus nombres. Según trascendió, San Pedro está tratando de darles un lugar en la Cámara de Diputados bonaerense.

Desde el entorno de San Pedro admiten que el diputado conversó con Florencio Randazzo antes de pegar la vuelta, pero insisten en negar que se trate de una maniobra orquestada por Giustozzi, para jugar a dos puntas, dividir al kirchnerismo y retener el distrito.

“Lo vimos aliviado por haber tomado una decisión que venía pensando desde hace varios meses”, comentaron a este medio. “El quiere ser intendente, pero más quiere que el kirchnerismo vuelva a ganar en el distrito. Así que avisó que si Randazzo no juega, va a acompañar al que surja como candidato”.

Cascallares saludó ayer la llegada de nuevos integrantes a la tropa K. El sciolista sostuvo que el resquebrajamiento que vive el bloque giustozzista “es consecuencia de que en ese espacio su principal referente siempre priorizó sus intereses particulares postergando al peronismo y a los vecinos”.

Preocupado y de urgencia, Giustozzi juntó ayer a su tropa en Villa Adrogué, donde no estuvieron presentes justamente los concejales que ya le habrían dado el sí a San Pedro.