Diego Bossio tuvo que realizar esta mañana un operativo de urgencia para contener malinterpretaciones que podían causarle un dolor de cabeza. Ayer el jefe de la Anses se acercó a Mar del Plata para encabezar un acto de su organismo y luego compartió una recorrida por el flamante Museo Mar –ícono de la campaña veraniega del sciolismo- con el eterno Jorge Telerman.

Hasta ahí, era un guiño al sciolismo tolerable y moderadamente discreto de Bossio que está en carrera para candidato a gobernador y con sentido común cree que cerca de Scioli –que lidera por lejos todas las encuestas de los candidatos oficialistas- tiene más chances de ganar.

Pero el joven funcionario tuvo una muestra en directo de la tremenda eficacia de Scioli para comunicar escenarios políticos con apenas una foto. Enterado que Bossio estaba en Mar del Plata, Scioli lo interceptó en el lobby del Hotel Hermitage de su amigo Aldrey Iglesias –como pudo comprobar un cronista de LPO presente en el lugar- y casualmente justo estaba con uno de los tantos fotógrafos de la gobernación.

La foto fue enviada de inmediato a todas las redacciones por el equipo de prensa de Scioli con el sugerente título “Scioli se reunió con Bossio”.

“El gobernador Daniel Scioli se reunió hoy con el titular de la ANSES, Diego Bossio quien luego de recorrer el Museo de Arte Contemporáneo, destacó el trabajo conjunto que realizan con la Provincia”, agregaba el texto.

No contento con esto Scioli lo remachó girando la foto en su tuiter en el que sostuvo que incluso recorrieron juntos el museo MAR, una licencia poética del gobernador, que no estuvo en esa recorrida en cuerpo presente, pero si representado por Telerman.

Scioli logró así “ensuciar” la embestida kirchnerista por su reciente foto en el stand de Clarín, objetivo al que también contribuyeron Sergio Berni, Mariano Recalde y Gabriel Mariotto, que como los camporistas sciolistas Wado de Pedro y José Ottavis, aspiran a reciclarse en el peronismo luego del final del ciclo cristinista, de la mano del gobernador.

La idea sciolista es clara: No se trata de una impugnación en bloque a su candidatura, sino de algunos elementos ultras del kirchnerismo más irracional.

Bossio, víctima del repentismo del gobernador –los reflejos son una virtud que nadie puede negarle-, se vio entonces hoy obligado a poner los tantos en orden y sacó un comunicado en el que dijo lo obvio: La conductora del kirchnerismo es Cristina.

“Cristina es la líder absoluta de un proceso histórico. Mientras algunos cuentan días, este gobierno cuenta hechos”, cumplió el jefe de la Anses. Y no se quedó en la declaración, también se encargó de subrayar que en su paso por “la” ciudad de Scioli, terminó el día en una reunión en la sede del PJ junto a Juan Manuel Cheppi, hijo del todavía embajador en Venezuela.

La referencia no fue casual: Cómo reveló en exclusiva LPO, Cristina decidió enviar a su ex jefe de la SIDE, Héctor Icazuriaga, a reemplazar a Carlos Cheppi en la sede diplomática de Caracas, para que su ex ministro de Agricultura pueda concentrarse en su candidatura a intedente de Mar del Plata contra el sciolista Gustavo Pulti.