“La Provincia está ordenada, equilibrada financieramente y desendeudada”, los inesperados elogios que recibió Daniel Scioli provinieron nada menos que del titular de la Anses, Diego Bossio, uno de los funcionarios más importantes de Cristina Kirchner.

Pero Bossio no se quedó en las declaraciones que hizo a radio Provincia y en medio de la lluvia ácida que el kirchnerismo duro desplegó sobre el gobernador, aprovechó una actividad de la Anses en Mar del Plata para primero acercarse hasta el flamante museo MAR para posar ante los fotógrafos junto al jefe de campaña de Scioli y factotum del museo, Jorge Telerman; y luego mantener una reunión con el propio Scioli.

El mensaje no pudo ser más claro y va en línea con el acercamiento de Bossio a Scioli, anticipado en su momento por LPO. El jefe de la Anses ha decidido que una vez terminado el mandato de Cristina quiere seguir dedicándose a la política y el lugar que eligió es el peronismo clásico y en esta instancia junto a Scioli.

Bossio quiere ser candidato a gobernador y mantiene una guerra fría con Patricio Mussi, que en un previsible juego de espejos aprovechó el corrimiento de Bossio a Scioli para posicionarse como el candidato del kirchnerismo "puro" y en especial de los sectores más radicalizados de La Cámpora que resisten al gobernador.

Scioli no se perdió la oportunidad de mostrar la foto con Bossio -difundida por su equipo de campaña- que viene a confirmar una novedad, anticipada ayer por este medio, ante la cercanía de las elecciones y las buenas mediciones del gobernador, este último ataque del kirchnerismo a Scioli produjo notables fracturas en la fuerza de Cristina.

“Diego tiene muy buenas condiciones. Es la fuerza de la juventud, la capacidad de gestión, administración, experiencia; es estudioso de los temas ya que permanentemente me pide información de alguna obra o área de la Provincia. Realmente es uno de los candidatos más competitivos del FPV", afirmó Scioli.

Bossio como muchos otros dirigentes del kirchnerismo con aspiraciones electorales -como Sergio Berni- entiende que en esta etapa al alineamiento con Cristina hay que expresarlo con cierta plasticidad y guiños a la sociedad, porque cuando llegue el cierre de listas y ante una elección que se vislumbra muy competitiva no sólo pesará la "pureza" sino también como miden los aspirantes a candidatos en las encuestas.