El año en San Vicente termina con fracturas en el oficialismo, escándalo en el Concejo Deliberante y polémica por el cobro de una tasa especial de una planta de residuos que todavía no funciona, según denunciaron desde la oposición. 

El concejal Daniel Pérez terminó de romper ayer con Daniel Di Sabatino y todo indica que pasaría jugar con La Cámpora, según pudo saber LPO. La idea, avalada por Andrés Larroque, es pelearle la interna al intendente que busca su tercer mandato en 2015.

Pérez es un dirigente de base que ingresó al Concejo en 2011 y desde hace tiempo está distanciado del intendente. En la última sesión del año, en que se trató el presupuesto y se preparó la fiscal impositiva que aumentará las tasas un 50%, el concejal peronista terminó increpando al Lucas Di Sabatino, hijo del intendente.

La agrupación de Máximo Kirchner tiene la carta del jefe de la Anses local, Diego “Chapu” Barralle, y ahora se acerca a Pérez, con inserción territorial y buena capacidad de movilización.

El tira y afloje entre Pérez y el intendente viene desde hace años, incluso desde antes de que el dirigente asumiera en el Concejo. Este año directamente casi no hubo diálogo, aseguran en el distrito. Uno de los últimos pases de factura fue del intendente que desairó a la mujer de Pérez, Silvia Beliera, desplazada a un cargo raso en un hospital local.

Ya con conversaciones avanzadas en el peronismo opositor, Pérez utilizó la última sesión del Concejo para explotar contra el oficialismo. Enfureció porque no fue convocado a la sesión, y al finalizar fue directamente a buscar al hijo de Di Sabatino, cuentan los testigos. También increpó al presidente del Concejo, Fernando Vitaller.

La polémica tasa que la municipalidad empezó a cobrar este mes a los vecinos del distrito es un impuesto diferencial por efectos de la planta de Gestion Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), ubicada en la ruta 58.

En la propuesta fiscal de 2013 se preveía que a fines de 2014 la municipalidad empezaría a cobrar esta tasa especial, y así lo hizo, en la boleta de los vecinos llegó un importe cercano a los 33 pesos por este servicio. Sólo que la planta, según denunciaron a este medio desde el massismo local, todavía no está funcionando.

Desde el equipo del candidato a intendente por el massismo Roberto Vázquez aseguraron que van a recurrir a la Justicia para elevar un amparo e impedir el cobro de la tasa.