Una mezcla de soberbia, torpeza y dogmatismo arruinaron una
movida que inicialmente el mercado vio con buenos ojos. El estrepitoso fracaso
de la operación de emisión de nueva deuda y canje de deuda vieja por un total
de u$s 9.700 millones que lanzó el ministro de EconomÃa, Axel Kicillof, deja al
paÃs muy expuesto en la negociación con los fondos buitres.
La jugada inicialmente era interesante, aunque tenÃa algunos defectos importantes como fijar de manera unilateral la tasa que se iba a pagar (8,75%), eludiendo el libre juego de la oferta y demanda del mercado. Ese fue el error de exceso de dogmatismo, creer que se podÃa imponer condiciones al mercado global.
Este error se combinó con una notable falta de reflejos del equipo de Kicillof que no supo mesurar el impacto de la caÃda del barril en la emisión, anticipado incluso por LPO el miércoles pasado y hoy ya con la suerte echada, reconocido por el propio ministro en su conferencia de prensa sin preguntas, en el microcine del Palacio de Hacienda.
Es que la volatilidad que la caÃda del petróleo le imprimió a los mercados llevó a que Grecia y Venezuela ofrecieran rendimientos superiores al que fijó el ministro. Venezuela por caso, al borde del default ofrece rendimientos del 20%. Es verdad que el riesgo de comprar Venezuela es alto, pero en ese sentido la Argentina actualmente en default y con una sentencia en contra avalada hasta por la Corte de Estados Unidos no tiene mucho para ofrecer en términos de seguridad.
De nuevo, el dogmatismo de Kicillof en creer que podÃa imponer las condiciones al mercado no le permitieron entender el nuevo escenario en toda su dimensión. Operadores amigos del Gobierno que si vieron el cambio le sugirieron suspender la emisión hasta que mejoren las condiciones, pero no fueron escuchados.
Y el golpe de gracia a la emisión lo causó la propia torpeza de los funcionarios. El sábado pasado, como reveló en exclusiva LPO, una delegación de funcionarios de EconomÃa encabezada por el propio secretario de Finanzas, Pablo López, se reunió con fondos de inversión en el consulado argentino de Nueva York.
En esa reunión convocada para tratar de convencerlos que acompañen la nueva emisión, López y los otros funcionarios dejaron bastante en claro que si esta jugada salÃa bien era muy probable que el año próximo no se busque una negociación con los fondos buitres, total la Argentina habrÃa demostrado que podÃa financiarse pese al supuesto default.
López dijo en esa reunión que si este canje les salÃa bien, les iba a permitir cerrar el 2015 sin sobresaltos. Los fondos de inversión presentes, liderados por el JP Morgan, entendieron que se alejaba el acuerdo con los buitres.
La torpeza o la ignorancia del secretario de Finanzas de Kicillof no pudo ser más grande. El JP Morgan y los otros fondos presentes tienen bonos Discount y Par que ahora están en default. De manera que si ayudaban al Gobierno a cerrar con éxito esta operación, estaban atentando contra sus propios intereses.
El resultado está a la vista.
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2do. error (ya de pelotudo) : Ir a mojarle la oreja a los fondos de inversión en USA, q tienen bonos de Argentina técnicamente en default, diciéndoles q - si la jugada nos salía bien - nos place seguir en esa condición.
LA DEKADA KAGADA.