Mario Ishii volvió a diferenciarse de Gabriel Mariotto. Hoy marcó postura con el proyecto de ley que fija negociaciones paritarias para los trabajadores municipales y avanzó con un proyecto propio en el Senado y asegura es “superador” del que ya tiene media sanción de Diputados.

De este modo vuelve a marcar un camino propio, en una jugada similar a la que adoptó durante la discusión de la ley que creaba la Policía Municipal que dejó al vicegobernador en un posición de derrota. Por entonces, el ex intendente de José C. Paz se ubicó entre el oficialismo y la oposición con una iniciativa propia. Desde allí logró ser el centro de la escena toda vez que al Frente para la Victoria le faltaba sólo un voto para poder aprobar la ley.

Desde su llegada al Senado, Ishii decidió no conformar el bloque oficialista y se posicionó en un unibloque con el nombre del ex presidente Néstor Kirchner. Desde allí mantiene una relación pendular con Mariotto, quien lo necesita para enfrentar al bloque del Frente Renovador.

En este caso, para Mariotto el senador “aliado” vuelve a convertirse en un problema en un tema pone nervioso a los senadores debido a la presión que vienen ejerciendo la ruidosa Federación de Sindicatos Municipales (Fesimubo).

El proyecto que establece la creación de paritarias para el sector fue aprobado en Diputados sin consulta de los intendentes que a fin de cuentas serán quienes deberán afrontar los gastos de la negociación salarial.

Desde entonces, el proyecto suma rechazos y Mariotto queda en el centro del problema. Rápidamente pero se encontró con la negativa de algunos senadores oficialistas y más tarde el Frente Renovador dijo que no lo votaría, siguiendo la línea de la votación en la Cámara Baja. Luego los intendentes presionaron y se reunieron con Mariotto. Ahora se suma que Ishii avanza con iniciativa propia.

Su proyecto es sólo declarativo. Allí, de manera escueta fundamenta las dificultades económicas que tienen que afrontar los municipios y sostiene que la paritaria, si bien es necesaria, debe tener un techo y estar adecuada a cada realidad local. La idea va en línea con los cambios que promueven los jefes comunales.

Podría asomar como salida toda vez que Ishii y Mariotto se mostraron juntos días atrás durante un homenaje a Néstor Kirchner, pero en caso de aprobarse deberá ir a Diputados y será el presidente de esa Cámara, Horacio González, quien deberá pagar el costo de impulsar un proyecto que no fue el que originalmente negoció junto a los municipales.

En los fundamentos, Ishii destaca que de aprobarse la Ley, se regula finalmente “la relación jurídica laboral entre los distintos municipios y los representantes de la parte más débil de la mencionada relación (el empleado) en cada uno de los mismos, sabida es la situación de precariedad laboral en la cual se encuentran los mismos, por ello es que la presente, adecuándose a la normativa vigente tanto a nivel Nacional, como Provincial, impulsa las negociaciones colectivas para cada uno de los municipios”.

Una de sus particularidades, según señala el texto es que “para la viabilidad del sistema propuesto es indispensable establecer un límite máximo en las negociaciones colectivas que se celebren entre los organismos representantes de los trabajadores municipales y cada municipio ya que las comunas deben suplir importantes gastos fijos que hacen al ser del estado municipal en su razón de brindar bienes y servicios sociales a la comunidad”.

Por eso el artículo 6 establece que “cuando el acuerdo importe cuestiones económicas, e incrementos salariales, dichos beneficios sumados a las erogaciones actuales en sueldos, no podrá superar el 40% del total del Presupuesto Municipal”. Pero también aclara que “será facultad de cada municipio, en caso de que su realidad económica lo permita, superar el tope indicado”.