De 2012 a esta parte -desde que Axel Kicillof tomó el poder político de la economía a partir de la estatización de YPF- el sector de biocomsutibles está inmerso en una maraña de resoluciones y vaivenes internos que afectaron notablemente la producción local.

Sin embargo, éste año el escenario parecía cambiar luego de un 2013 para el olvido: el 20 de mayo el Gobierno bajó del 21,7% al 11% las retenciones al biodiesel y en junio decidieron disminuirlas aún más al pasar a contar con un impuesto del 9,3%.

Pero todo cambió con la renuncia del ex secretario de Energía, Daniel Cameron, quien, junto al ex presidente, Néstor Kirchner, y al ministro de Planificación, Julio De Vido, fueron los tres principales impulsores de este sector productivo que nació en 2007.

Así las cosas, tras la asunción de Mariana Matranga (que responde a Kicillof) se volvió a aumentar las retenciones: a fines de septiembre la alícuota sobre la exportación pasó al 14,7% del 12,5% vigente durante el último tramo de la gestión de Cameron.

Tal como era de esperar, la noticia fue muy mal recibida por los representantes del sector dado que se tomó en un momento en el cual el precio internacional del aceite de soja se derrumbó generando perjuicios para la cadena de valor agrícola.

Lo curioso es que este martes Télam publicó un artículo en el que reconoció que la baja de retenciones al biodiesel y la eliminación de impuestos internos a los combustibles generaron un aumento en la producción y en las exportaciones.

“La baja de las retenciones desde mediados de 2014 ayudó a retomar el vigor exportador en el sector biodiesel, con un impacto positivo en la producción”, destacó la nota de la agencia de noticias del Gobierno.

En rigor, los datos le dan la razón a Télam. Entre enero y septiembre la producción de biodiesel llegó a 1,8 millón de toneladas con una suba del 24,8% interanual, mientras que las ventas internas crecieron un 2,7% con un volumen de 681.000 toneladas.

Por otro lado, en los primeros nueve meses del año se declararon 1,904 millones de toneladas de ventas externas de biodiesel por u$s 1555 millones, de los cuales u$s 1152 millones (74%) se registraron a partir del 21 de mayo tras la baja de retenciones.

Como sea, la pregunta que se hacen en el sector gira en torno a por qué Kicillof (a través de Matranga) decidió aumentar las retenciones a fines de septiembre si el propio Gobierno (a través de Télam) reconoce ahora que haberlas bajado fue un acierto.

“La salida de Cameron no fue bien tomada dado que es un hombre que conoce bien el sector; y el ingreso de Matranga evidenció que el verdadero poder está en manos de Kicillof que desconoce el funcionamiento de la industria”, repiten algunos empresarios.