La relación entre Mariano Recalde y los gremios aeronáuticos está en su peor momento. Ayer los sindicatos nucleados en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (Fapa) amenazaron con iniciar medidas de fuerza en caso de que no logren llegar a un acuerdo con las empresas del grupo Aerolíneas por las paritarias de este año, a lo que el presidente respondió con un comunicado en el que advierte que podría mandar al Congreso un plan de ajuste.
Hoy el camporista volvió a cargar contra los aeronáuticos. En una entrevista concedida a Ámbito Financiero, Recalde dijo que la empresa “no es sostenible” en el mediano y largo plazo por la “irracionalidad” de los sindicatos.
Desde Fapa doblaron la apuesta y ahora van por la cabeza del presidente de Aerolíneas, al que acusaron de usar un "discurso neoliberal de los negros años 90”, y lo cruzaron por “amenazar con despedir gente y devolver ‘aviones improductivos’, cuando la flota fue planificada por esta conducción empresaria, impidiendo brindar un buen servicio en los vuelos internacionales, como asimismo cubrir rutas que dejan altos ingresos a la compañía que los cubren”, de acuerdo a un comunicado emitido por la Federación.
Según contaron a LPO fuentes al tanto del conflicto, los gremialistas probablemente no anuncien una confrontación directa con medidas de fuerza, pero seguramente habrá una “guerra de guerrillas”, con quites de colaboración y paros sorpresivos que permitan eludir la Conciliación Obligatoria y las presiones del Ministerio del Trabajo.
A los gremialistas les llamó la atención la virulencia con la que Recalde saltó a criticarlos, lo que acaso despertó la sospecha de que pueda encontrarse en una posición débil dentro del gobierno.
Lo cierto es que la relación con el camporista está sumamente desgastada e incluso corren versiones de que Cristina tendría decidido reemplazarlo por dirigentes vinculados al ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo.
“Reiteradamente vienen diciendo que los costos laborales son el principal motivo del déficit empresario, cuando de los casi 12.000 empleados del grupo el 40% fue incorporado por esta gestión”, denuncia el comunicado de FAPA.
“De ese 40%, 3500 empleados son militantes de La Cámpora”, puntualizaron las fuentes.
El origen
El conflicto se desató ante la falta de acuerdo en las paritarias. La empresa ofreció un 26% anualizada, lo que para los gremios es “inaceptable”. Los aeronáuticos buscan un ajuste del 35%, pero Recalde se opuso a esa cifra porque “supera cualquier porcentaje sensato”.
Hasta ahora hubo sólo dos reuniones para tratar del tema con las segundas líneas, ya que el presidente de la compañía no los recibe formalmente desde el último diciembre.
Por lo pronto, el lunes habrá una conferencia de prensa en la sede de FAPA a las 11 de la mañana.
“Recalde desconoce con su discurso las luchas de los años 2000,2001 y 2008, donde estuvimos en la calle acompañados por la sociedad y en donde jamás vimos a ninguno de los que hoy administran al grupo”, dispara el parte de prensa.
“Peleamos, acompañamos y acompañaremos la decisión de nuestra presidente Dra. Cristina Fernández de Kirchner, en la gestión estatal en el grupo Aerolíneas/ Austral , lo que no significa aceptar silenciosamente una administración que deja mucho que desear”, agrega el comunicado.
“Lo único que estamos pretendiendo es ajustar los sueldos, que se deterioraron por el proceso inflacionario, en una negociación paritaria, y pese a los agravios recibidos, apostamos al diálogo como primer solución, ese diálogo que Recalde abandonó hace rato”, finaliza.
La Federación Argentina del Personal Aeronáutico está integrada por la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA); Asociación del Personal Aeronáutico (APA); Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA); Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA).
