Mariano Recalde estalló ante la amenaza de los sindicatos aeronáuticos de iniciar medidas de fuerza en reclamo por ajustes salariales.

La Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA) exigió un 35% de recomposición salarial que no pudo ser acordado con el Grupo Aerolíneas Argentinas (ARSA), informaron hoy fuentes gremiales. Al mismo tiempo, advirtieron que iniciarán medidas de fuerza en el corto plazo de no recibir respuestas sobre el estancamiento de la paritaria.

La dura respuesta del camporista no se hizo esperar. Mediante un comunicado, la compañía cruzó el pedido de los sindicatos al considerar que “supera cualquier porcentaje sensato”, a pesar de que esa cifra apenas servirá para compensar la inflación.

Pero además Recalde cuestionó que “se suman otros tantos conceptos que implican un mayor costo laboral o bien, una reducción de la rentabilidad que la empresa necesita”. El presidente de Aerolíneas Argentinas recordó que en julio se les dio a los empleados “un monto salarial extraordinario” y se quejó de que los paros comenzaron antes de que venza el acuerdo actual, que concluye el 30 de septiembre.

En cambio, Recalde les ofreció un 28%, “similar a lo acordado por tantos otros gremios del país”.

Lo más llamativo del comunicado firmado por Aerolíneas y todas sus sociedades vinculadas-Austral, Aerohandling, JetPaq, y Optar- es que le advierte a los gremialistas que podría enviar un proyecto de ley al Congreso “que incluya un procedimiento preventivo de crisis, la eliminación de las rutas internacionales no rentables y la devolución anticipada de los aviones menos eficientes”. Es decir, un ajuste hecho y derecho.

En otro tramo del parte de prensa, Recalde reconoce que “esta gestión pública ha mantenido más puestos de trabajo que los necesarios para el nivel de actividad, sabiendo que la apuesta estaba asociada al crecimiento de una operación que absorbería esa mano de obra ociosa”.