El tema volvió a instalarse luego de los fuertes cruces que hubo a principios de éste año entre el Gobierno y el campo. Es que la retención de la cosecha de soja es a esta altura un dolor de cabeza para el kirchnerismo que no encuentra la manera de frenar el creciente déficit fiscal.

En este sentido, según estimaron varios analistas privados que dialogaron con La Política Online, aún quedan sin comercializar cerca de 27 millones de toneladas de soja de la campaña 2013/14 que se encuentran en los campos de los productores con mayor espalda financiera.

Se trata del 50 por ciento de la cosecha teniendo en cuenta que durante el presente ciclo se recolectaron en todo el país 54,5 millones de toneladas, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) que dio por finalizada la cosecha hace apenas dos semanas.

Pero el dato es que a la fecha, el promedio histórico de venta de soja por parte de los productores ronda el 70 por ciento. Es decir, la retención de la cosecha que el Gobierno pudo revertir en enero devaluando el peso un 20 por ciento, hoy volvió a instalarse.

Para colmo, a fines de 2013 y principios de éste año el precio de la soja en el Mercado de Chicago (CBOT) se ubicaba en torno a los u$s 550 por tonelada, al tiempo que hoy la posición septiembre apenas supera los u$s 400 por tonelada.

“La superproducción de soja que hay en Sudamérica y en EE.UU. es impresionante y los precios seguirán a la baja; es probable que muchas hectáreas en zonas marginales no se siembren”, advirtió a La Política Online el consultor económico Salvador Di Stefano.

“Me parece que el dólar oficial estará en torno a $ 9,20 o un poquito más arriba”, estimó Di Stefano. “Mi sensación es que el dólar paralelo comenzará a ubicarse en una brecha mucho mayor a la que vimos durante el año”, añadió.

Así las cosas, las empresas agroexportadoras nucleadas en Ciara/CEC informaron este martes que durante la semana pasada liquidaron u$s 399 millones, mientras que en lo que va del año la liquidación de divisas de este sector asciende a u$s 17.000 millones.

Como sea, a falta de poco más de cuatro meses para que termine el año, si se mantiene la retención de soja y el precio internacional sigue en baja, algunos dudan que se pueda cumplir la estimación de principios de año de liquidar entre u$s 27.000 y 29.000 millones.

En tanto, Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores, comentó: “El productor retiene como una manera de cubrir sus inversiones porque los gastos en materia de insumos de la nueva cosecha están dolarizados”.

“Si se vende la soja ahora los productores quedan calzados en pesos y nadie sabe dónde ponerlos”, indicó Mantilla, para luego agregar que “la estrategia es retener para poder hacerse de dinero más cerca del momento de compra de insumos”.

Por último, cabe aclarar que el dólar/soja se mantiene en torno a los $ 5,50 debido al 35 por ciento de retenciones en concepto de derecho de exportación que cobra la Casa Rosada a los productores del interior del país.

Maíz en rojo

Un estudio realizado por técnicos de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) determinó que la producción de maíz en campo alquilado es inviable con un precio bruto del orden de los u$s 140 por tonelada.

Para la entidad técnica, “en el norte del país se necesitarían rindes 50 a 70 por ciento superiores al promedio de las últimas seis campañas para poder equiparar los gastos de producción de maíz con los ingresos proyectados para el ciclo 2014/15”.

Así, los únicos distritos del país en los cuales la siembra de maíz sería rentable con dicho precio son aquellos localizados en las zonas cercanas a las terminales portuarias de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires.

“De continuar esta política de alta presión impositiva, de restricciones a la exportación y con el elevado riesgo comercial que esto conlleva, el maíz vivirá una situación similar a la que atravesó el trigo en las últimas dos campañas”, advirtió la Mesa de Enlace.

“A días de la siembra, es imprescindible que se generen condiciones necesarias para que se siembre maíz en una superficie considerable y para que no se repitan experiencias ya vividas”, reclamaron las cuatro entidades representando a AAPRESID, AACREA y Maizar.