El vicepresidente Amado Boudou sorprendió esta mañana a los senadores y avisó que presidiría la sesión donde el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, brindará su informe de gestión. La noticia fue trasmitida por Miguel Pichetto en la reunión de Labor Parlamentaria.
Los opositores anunciaron que no darían quórum pero no pudieron evitar la sesión: disciplinado, Pichetto consiguió quórum con la ayuda de sus aliados habituales y de la neuquina Lucila Crexller, quien llegó en diciembre con discurso opositor pero no quiso sumarse a la embestida del resto de los bloques para exigir la licencia el vicepresidente, a través de un proyecto de resolución.
Ese texto tiene varios grises legales, porque remite al artículo 66 de la Constitución Nacional, que permite a "cada Cámara hará su reglamento y podrá con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirle de su seno; pero bastará la mayoría de uno sobre la mitad de los presentes para decidir en las renuncias que voluntariamente hicieren de sus cargos”. Para el kirchnerismo, el vicepresidente no es miembro de la Cámara, por no ser senador.
Sin poder impedir el quórum, la oposición tuvo que conformarse con atacar a Boudou frente a frente. "Mientras, usted, está procesado; usted, anda de joda con La Mancha de Rolando", le espetó el radical Gerardo Morales,
"Su presencia en la sesión genera un nivel de incomodidad intolerable. Nosotros venimos a escuchar al Jefe de Gabinete, no a entrar en esta situación. Yo no estoy de acuerdo con su conducta", lo atacó Luis Juez.
"Desde el Frente Amplio Progresista Unen (FAU) le pedimos un gesto, una reflexión, un paso al costado hasta tanto el juez Lijo determine su responsabilidad", planteó Rubén Giustiniani
"Las personas no creen en usted como vice, tienen sospechas, tienen desconfianza y usted es el vice de todos los argentinos, entonces nosotros no podemos estar ajenos a lo que la ciudadanía está sintiendo", siguió la siempre new age Gabriela Michetti. Rodríguez Saá cerró la lista de opositores, que abandonaron el recinto ni bien la palabra pasó del lado oficialista.
Defensa de bloque
Por el kirchnerismo hubo doce senadores que hablaron para defender a Boudou, una rareza, porque cada vez que la oposición ataca con un tema sin la mayoría necesaria, Pichetto suele evitar que el debate se alargue.
Esta tarde las órdenes no las daba él, que tuvo que esperar al final de los oradores para hablar con su habitual cara de poker. Otra vez, no defendió a Boudou de la causa y se limitó a objetar técnicamente el proyecto opositor que exige la licencia del vice.
"Cualquier decisión le corresponde al Poder Ejecutivo. Lamentamos que en un momento muy especial del país, creíamos que el ámbito del Senado iba a ser de debate sobre mantener la reestructuración de la deuda, creo que no es bueno dejar el espacio vacío", dijo Pichetto.
Antes el vice había sido protegido por los más cristinistas del bloque. El santacruceño Pablo González comparó la huida con "la del helicóptero", chicana que siempre provoca una reacción. Morales se dio vuelta
"Usted cometió el crimen de estar con este gobierno", exclamó el neuquino Marcelo Fuentes. El sanjuanino Ruperto Godoy recordó a los gritos las únicas causas por las que puede ser echado un vice.
El puntano Daniel Péresico desmintió haberse peleado con Pichetto por proteger al vice, en respuesta a una nota de LPO, que lo había ubicado entre los más adeptos a Boudou, rango que no comparte el rionegrino.
Quizá porque no era necesario, no hablaron los entrerrianos Pedro Guastavino y Sigrid Kunath, otros dos ultras que cuenta la Casa Rosada, por la afinidad con el gobernador Sergio Urribarri.
Breves apoyos dieron la sanjuanina Mariana Riofrío, el jujeño Walter Barrionuevo y la chaqueña María Pilatti. Más extenso fue el formoseño y siempre vehemente José Mayans, quien logró las primeras risas de Jorge Capitanich, espectador del debate.
También le sacó una sonrisa a Boudou, quien hasta ese entonces conducía impávido la sesión, sin siquiera un gesto de asentimiento o rechazo.
Tanta fue la línea que se bajó para defender al vice, que tomaron palabras habituales aliados que rara vez levantan la voz como el correntino José Roldán y la pampeana María de los Ángeles Higonet. Pichetto tuvo que cerrar. No tuvo opción.
La maniobra de Cristina
Más que someter a Boudou al escarmiento opositor, la intención de Cristina es tantear las lealtades hacia el interior del kirchnerismo. Es que la propia Presidenta había decidido correr al vice para facilitar el funcionamiento del Senado, y ahora volvió sobre sus pasos alertada de una rebelión en el bloque de Pichetto.
En la última sesión de la Cámara alta, Pichetto y sus laderos convencieron a Cristina que si no apartaba a Boudou no tendrían los votos para lograr el quórum y poder darle media sanción a la ley que protege los fondos de bancos centrales extranjeros, una norma que la Presidenta necesitaba para cerrar el acuerdo con China.
Pero la realidad es que el kirchnerismo tenía el número (la oposición había avisado que iría) y fue Pichetto quien ejerció la presión para sacarse de encima a Boudou, su verdadero objetivo. El rionegrino no quiere tener sobre sus hombres la mochila de tener que defenderlo, algo que evitó hacer en la primera sesión después del procesamiento.
La mano de Pichetto se vio en las declaraciones de Roxana Latorre, aliada clave del FPV para tener quórum propio, quien pidió que Boudou se tome una licencia para garantizar el funcionamiento del Senado. No es la primera vez que la santafesina actúa como la voz del jefe de bloque en los temas más complejos. Ya la usó para bajar el pliego de Daniel Reposo, cuando el oficialismo no tenía forma de defenderlo y Latorre amenazó con votar en contra para que la Rosada retirara el texto.
Pichetto y Latorre coinciden también en que ambos trabajan activamente en la campaña presidencial de Daniel Scioli y para cualquier candidato es muy difícil tener que lidiar con la defensa de un procesado por corrupción. LPO había adelantado que la preocupación ya se extiende a los gobernadores.
En este último grupo se anotó el lunes el mendocino Adolfo Bermejo, que afirmó que la situación de Boudou "les hace daño tanto a los senadores como al gobierno nacional". Bermejo responde a Juan Carlos "Chueco" Mazzón, el histórico armador del PJ que también trabaja para la candidatura de Scioli.
Como explicó LPO, la táctica de Pichetto choca contra el núcleo duro kirchnerista del bloque, liderado por los entrerrianos Singrid Kunath y Pedro Guastavino, el puntano Daniel Pérsico y la tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich, entre otros.
Es por eso que Cristina quiere ver quién se mantiene alineado con la orden de defender a Boudou y quién prefiere verlo afuera del Senado. Por esta vez, todo el bloque oficialista y los aliados dieron el presente y el único sofocón que pasó Boudou fueron las durísimas críticas de la oposición.
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- 407/08/1419:45en vez de hacer problema por amado, px no ayudan a superar lo de los fondos buitres!!!?????? o que se le descuelgue alguna idea??? digo como ciudadana ARGENTINA!!!!! a los funcionarios que se fueron!!!! besos para todos y todas!!!!!!....
- 306/08/1420:10Luciana erres fpv: Das mucha pena escribir esas boludeces por unos mangos la verdad dan pena no tienen pensamiento propio, apoyan a un ladrón y a un gobierno de delincuentes que han vaciado el país, la justicia es lo que hace grande a un país.
- 206/08/1420:03Luciana erres fpv:o sos pariente de boloudu o de cristina!!!!de otra manera,es imposible de entender el disparate que decís.Boloudu es un delincuente,como la mayor parte de los funcionarios de este gobierno!!!
- 106/08/1414:39Lentamente el poder de las corporaciones del poder judicial y mediático van perdiendo ante el poder del pueblo. El pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes dice la Constitución. Por eso el Congreso necesita personas que sepan resistir a las embestidas de la justicia comprada. Por eso nos da tranquilidad que Boudou presida el Senado. Por fin una presidente que no cede ante la justicia. VAMOS POR TODO