En pleno mundial de fútbol el secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, confirmará su apoyo a Florencio Randazzo como presidente y lanzará una mesa sindical para sumar gremios afines a la Casa Rosada a la campaña del ministro de Interior y Transporte.

Sasia asumió hace un año al frente del gremio de los empleados ferroviarios, acéfalo desde la detención de José Pedraza, por el crimen del piquetero Mariano Ferreyra.

De 46 años, el jefe de la UF logró una inmediata sintonía con Randazzo, quien hasta le encargó los cursos de capacitación para personal que se integra a los nuevos ramales.

“Quiero que la ampliación de la red ferroviaria sea la columna vertebral de mi campaña”, le dijo el ministro a Sasia, cuando acordó lanzar su mesa gremial.

Tras el congreso del gremio, oficializará su adhesión al ministro y comenzará la búsqueda de aliados dentro de la CGT oficial.

El primero que ya anunció que estará a su lado fue Andrés Rodríguez, de UPCN, quien como adelantó LPO, blanqueó en un cámping de La Plata que Cristina Kirchner le había pedido apoyar a Randazzo.

Lo hizo junto a Carlos Quintana, el líder de los estatales bonaerenses y de diálogo directo con Daniel Scioli.

La orden que recibió Quintana no puede haber sido distinta a la del resto de los sindicatos que comulgan con Cristina Kirchner, como el metalúrgico Antonio Caló, José Luis Lingieri, de Obras Sanitarias; y el mercantil Armando Cavalieri.

La excepción fue Omar Viviani, quien curiosamente se mostró junto al entrerriano Sergio Urribarri, el primer kirchnerista en lanzarse a la carrera presidencial.

Viviani fue uno de los moyanistas más identificados hasta que el camionero rompió con el Gobierno y decidió quedarse del lado oficialista.

Desde que se lanzó a presidente, Randazzo armó una agenda con anuncios por todo el país y se alejó de la paritaria salarial, a cargo de Trabajo Carlos Tomada, Jorge Capitanich y, sólo a veces, de Julio De Vido.