La satisfacción dentro del gobierno de Daniel Scioli de poder avanzar con el proyecto de Policías Locales duró muy poco. A horas de presentado oficialmente el texto que será debatido en la Legislatura, los propios intendentes comenzaron a comunicar al Gobernador que las fuerzas de Gendarmería se estaban retirando de sus distritos. ¿El motivo? El rechazo de Cristina Kirchner a esa fuerza política.
A mediados de enero y luego de varias semanas de ausencia, la Presidenta reapareció manifestado su disconformidad con las policías controladas por los intendentes. El mismo día en que anunció la creación del programa Progresar hizo referencia a un incidente en San Isidro donde militantes de La Cámpora denunciaron haber sido golpeados por agentes del municipio que gobierna Gustavo Posse.
“¿Para qué quieren la policía comunal algunos? ¿Para esto? ¿Para hacer policía de seguridad política de los intendentes, guardias pretorianas, o van a ser realmente para la comunidad?”, se quejó Cristina en cadena nacional.
Pese a esas sorpresivas críticas, desde el sciolismo no dudaron en seguir avanzando con el proyecto en base a un texto redactado por la diputada Dulce Granados, esposa del ministro de Seguridad bonaerense.
Desde entonces Cristina no volvió a pronunciarse sobre este tema, pero no dudó en comenzar a retirar a los efectivos de Gendarmería horas después que Scioli firmara el proyecto que establece la creación de policías municipales en distritos de más de 70 mil habitantes.
El Gobernador había trabajado el proyecto junto a distintos sectores de la oposición que tenían iniciativas similares presentadas en la Legislatura. Desde el ministerio que conduce Alejandro Granados afirmaban ayer que tanto los legisladores del massismo como el sabbatellista Marcelo Saín habían “metido mano” a la redacción del proyecto.
Por eso, no sin cautela, ayer senadores y diputados del Frente Renovador se mostraron conformes con el giro del proyecto a la Legislatura y destacaron que comenzarán a analizarlo. Tampoco es casual que hoy hayan sido los propios intendentes de Sergio Massa quienes criticaran el retiro de los gendarmes.
El jefe comunal de San Martín, Gabriel Katopodis, dijo que el Gobierno “les toma el pelo”. Su par de San Miguel, Joaquín de la Torre, dijo que “recién ayer se presentó el proyecto para formar las policías municipales, pero es un proceso que llevará tiempo”. En tanto el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, dijo que “se trajeron a los gendarmes para la época electoral. Scioli tiene que pelear por todo lo que le corresponde a la Provincia”.
Fue justamente en San Isidro, donde el ministerio de Seguridad bonaerense lanzó hoy una campaña de inscripción para ingresar a la policía. Desde esa cartera la denominaron “la campaña de ingreso más importante de la historia”.
Esta destinada a los municipios de San Isidro, José C. Paz, Malvinas Argentinas, Vicente López, San Fernando, Tigre y Pilar -casi en su totalidad bajo la órbita de Sergio Massa- y permitirá el egreso de 10.000 nuevos efectivos de las 16 Escuelas Descentralizadas de formación policial.
Si bien Granados no estuvo presente, el acto estuvo encabezado por el subsecretario de Planificación de esta cartera, Fernando Jantus, y el intendente de San Isidro en persona.
