La embestida del kirchnerismo para sacarle a los sindicatos de la CGT la exclusividad de la representación ya causó los primeros encontronazos en el Congreso, donde los diputados ligados a gremios advirtieron que no soportarán una orden de Cristina para apoyar el proyecto.

“Estoy totalmente convencido que el esquema del gremialismo en Argentina es modelo en el mundo y no tiene sentido generar cambios”, sostuvo ante LPO Juan Dante González, diputado del Frente para la Victoria y secretario general del sindicato de Petróleo y Gas de Mendoza.

Hugo Yasky, líder de la CTA alineada a Cristina Kirchner, adelantó a LPO que el mes próximo presentará un proyecto de ley junto al diputado del FpV Edgardo Depetri para proponer que los sindicatos simplemente inscriptos tengan igualen en derechos a los de personería gremial.

Estos últimos son los históricos gremios de la CGT. Según la ley de asociaciones sindicales vigentes, son los únicos que pueden discutir paritarias y aplicar códigos de descuentos para afiliaciones y obras sociales.

Un fallo de la Corte Suprema en 2008 habilitó al resto de los gremios a tener delegados de base pero nada habló de sus otras limitaciones.

Tal como adelantó Yasky, el proyecto que presentará Depetri apunta a darle esos derechos y a regular la elección de los secretarios generales con una ley aparte, que esté por encima de las cartas orgánicas de los gremios.

El terror de los sindicalistas es que Cristina abra las sesiones ordinarias el 1 de marzo con el anuncio de un proyecto de Depetri, que puede tentar a más de un bloque opositor. 

De hecho, sería similar a aquel que intentara sin éxito Raúl Alfonsín en 1984 y la UCR sigue siendo el segundo bloque mayoritario de ambas cámaras. 

Hugo Moyano y Luis Barrionuevo tomaron nota de esto y ya buscan aliados en el resto de la oposición. Ayer se reunió con Mauricio Macri y los legisladores del PRO, que pueden influir en una votación dividida.

Pero dentro del oficialismo también hay ruido. “Los sindicatos simplemente inscriptos tienen ya representación en las bases. Darle más es restarle poder al gremialismo y eso es lo que hay que evitar. No creo que los compañeros avancen”, se aventuró Dante González.

El cambio de época dejó al kirchnerismo con pocos diputados con raíces en la CGT: además de González, el Frente para la Victoria tiene a la misionera Stella Leverberg, de docentes; y Mónica Contrera, del Sindicato de Televisión de Chubut.