El intendente de Tigre, Julio Zamora, publicó una solicitada para comunicar su decisión de cambiar durante al menos dos meses las condiciones de pago a los proveedores del municipio, a raíz de la crisis y la "inestabilidad económica" que atraviesa el país.

El intendente massista explicó que entiende el "perjuicio" que esta inestabilidad les genera tanto a los ciudadanos como a las empresas y que por eso decidió adelantarlo a siete días desde el momento en que recepciona la factura.

La medida de adelantarlo a una semana es inédito, pero en Tigre explican a este medio que es una decisión más en el marco de la intención de Zamora de paliar los efectos de la economía. El objetivo es doble, porque además de beneficiar a los proveedores y darles más rápido los pagos, el municipio también busca no tener que pagar valores adicionales en las diferentes contrataciones.

En diálogo con LPO, Zamora explicó que con la medida buscaba darles una "ayuda" a los proveedores para que puedan atravesar de una mejor manera los vaivenes de la economía, así como también para "devolverles la confianza" que depositaron en su gestión durante los últimos años. 

Pero además, detalló el conflicto en el que entraba el municipio con esos pagos a raíz la inestabilidad económica. "Nos estaba ocurriendo que en los pagos a proveedores a 30 o 60 días, los valores acordados eran difíciles de mantenerse por la gran volatilidad cambiaria que atraviesa el país. Con esta medida de adelantar el pago a los proveedores a siete días desde que se presenta la factura, desde el Municipio buscamos que haya una mayor certidumbre en los valores de las diferentes contrataciones, y que se puedan mantener los precios acordados", sostuvo. 

Como contó LPO, la devaluación es un tema de gran preocupación para los intendentes del Conurbano, que buscan distintas medidas para surfear la crisis en sus municipios. Además del temor por el impacto que les generará en las arcas municipales, están en alerta porque creen que puede generar un reclamo para reabrir paritarias o activar la cláusula gatillo.

Es que al haber cerrado sin cláusula gatillo, los intendentes reconocen que tienen voluntad de "dialogar" y encontrar soluciones, por eso algunos ya mencionan la posibilidad de dar un bono de fin de año, mientras que desde Tigre contaron a LPO que el mes pasado acordaron con el sindicato un aumento del 20% y dejaron asentado un compromiso para volver a sentarse para revisar la situación en septiembre.

En paralelo, Zamora endureció su postura contra el Gobierno nacional en los últimos meses al reclamarle subsidios para el transporte fluvial e incluso publicó una carta pública dirigida a Mauricio Macri para denunciar el incumplimiento del convenio de obras de sanidad que firmaron hace dos años, en el que Aysa preveía dotar de cloacas y agua corriente al 100% de los hogares del distrito. 

"Muchos compatriotas la están pasando muy mal, en materia económica, social, laboral. El ajuste del Gobierno de Cambiemos está afectando a toda la población, en particular a los sectores vulnerables, que ya no pueden soportar más la inflación, los tarifazos y la falta de empleo", lanzó el intendente.