Guillermo Dietrich cuestionó en Colombia la misma política que impulsa en la Argentina. El ministro de Transporte calificó como un "error" la compra de buses eléctricos para el Transmilenio de Bogotá mientras que esos colectivos comenzarán a circular por Buenos Aires a fines de este año, por iniciativa de su cartera.

El funcionario subrayó que en la ciudad colombiana, en vez de inclinarse por los colectivos eléctricos, "esa plata hay que invertirla en más buses a combustión y más infraestructura para el Transmilenio, ya que el impacto para el medioambiente es más grande si la gente usa menos el auto", según publicó el sitio especializado en renovables Energía Estratégica.

El ministro tiene una relación conflictiva con esta tecnología. Ya en los inicios del actual Gobierno trabó el pan de su par de Medio Ambiente, Sergio Bergman, de licitar una compra de colectivos eléctricos, hasta que logró trasladar la operación a su área.

Bogotá aún no determinó qué clase de transporte comprará y está evaluando todas las opciones. Sin embargo, en Buenos Aires las líneas 12, 39, 34 y 59 comenzarán a incorporar buses eléctricos en noviembre próximo. Se trata de una prueba piloto impulsada por el propio Dietrich y anunciada aquí con bombos y platillos. En su momento se dijo que la intención es que en el futuro la mayor parte de los 10.000 colectivos que circulan por la Ciudad usen electricidad.

Dietrich explicó en Bogotá que mejor que comprar colectivos eléctricos es seguir con los diesel e invertir más dinero en infraestructura para el metrobus. Sin embargo, su cartera impulsa la compra de 350 unidades con esa tecnología.

¿Cómo pasó Dietrich de impulsar un sistema a decir que era un error? Desde el Ministerio de Transporte ensayaron una explicación ante la consulta de LPO: "Una cosa es una prueba piloto para entender cómo funciona el sistema, que es lo que se impulsa acá y con costo cero para el Estado, porque se incentiva a que los privados inviertan en las nuevas unidades".

"Mientras que otra cosa muy distinta es la propuesta que se discutía en Bogotá de querer pasar los colectivos del Transmilenio, todos, a tecnología eléctrica. Cosa que no pasa ni en las mejores ciudades del primer mundo. Cambiar totalmente la flota tiene un costo altísimo, conviene invertir esa plata en hacer más metrobuses, en mejorar lo existente", agregaron los voceros del ministro, que fue muy criticado por los defensores de las energías renovables.

"Tiene mucho más impacto ambiental que 50 personas que usan el auto particular se pasen al transporte público, que cambiar una sola unidad de diesel a eléctrico", explicaron.

Pese a esta evaluación, el gobierno de Macri autorizó la llegada de hasta 350 colectivos eléctricos que no pagarán arancel de importación si las empresas presentan un plan de producción local que deberá, para el año 2020 contener el 25% de los componentes de industria nacional.

Incluso, en un comunicado el Ministerio de Transporte sostuvo que la intención es para 2035 que todos los colectivos sean eléctricos. "A partir de los resultados de la prueba piloto que se llevará a cabo en la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio de Transporte de la Nación proyecta replicar esta experiencia en otras ciudades del interior".

En la Ciudad, el ministro de Transporte porteño Juan José Méndez, es el encargado de implementar ese programa y desde el gobierno de Larreta resaltaron que se trata de una tecnología más eficiente y menos contaminante, diferenciándose de la mirada crítica de Dietrich sobre los micros eléctricos.

En 2015 la Ciudad de Buenos Aires firmó un acuerdo en el Primer Foro de Alcaldes Latinoamericanos del C40, comprometiéndose a reemplazar todas las unidades de colectivos antes de 2020, una promesa que por lo visto no está previsto cumplir.