Pasados ya los momentos de peor crisis que dejó el trágico show del Indio Solari en OlavarrÃa, ahora desde el gobierno de MarÃa Eugenia Vidal se enfocan en rescatar al intendente Ezequiel Galli de una debacle polÃtica.
Desde La Plata se dispuso una estrategia para levantar la imagen de un alcalde que quedó en el centro de los cuestionamientos luego de un show en el que fallecieron dos personas y que sumió a OlavarrÃa en el caos.
El ministro de Gobierno, JoaquÃn De la Torre, controla la situación desde La Plata y baja órdenes que Galli debe acatar si quiere seguir siendo un intendente de Cambiemos. Tras viajar dos veces a ese distrito, De la Torre tejió una estrategia polÃtica-comunicacional que en términos llanos significa una intervención directa en el gobierno municipal.
Desde su despacho de La Plata, De la Torre ordenó a Galli que echara a su jefe de Gabinete y padrino polÃtico Jorge Larrache. Este último era quien controlaba los hilos del gobierno de Galli y su figura resaltó cuando se conoció un audio en el que especulaba con el ingreso de 300 mil personas en el predio ‘La Colmena'.
Hay un componente electoral que es clave y que explica la necesidad de rescatar al intendente de la crisis en que lo dejó el ‘Woodstock bonaerense'. Este año la Séptima Sección elige tres senadores y en Cambiemos están convencidos que esos tres serán la clave de la gobernabilidad. Con todo, en la Séptima, OlavarrÃa es el distrito más importante con casi 95 mil electores. Le sigue Azul con unos 56 mil. El resto son distritos más chicos.
El rescate del alcalde incluye también la difusión de una encuesta de Carlos Fara. El trabajo sostiene que el 84% de los encuestados se manifiestan de acuerdo con que Galli siga en sus funciones. El mismo estudio, asegura que el 67% se muestra en desacuerdo con los que dicen que Galli deberÃa ser destituido. En tanto, el 57% sostiene que se armó un circo mediático con la tragedia.
Pero además, la debacle polÃtica de un intendente joven como Galli representarÃa el fracaso de lo nuevo que propone Cambiemos. Más aún, cuando los armadores polÃticos de Vidal piensan en intendentes jóvenes y sin pasado para encabezar las listas.
Ayer, una comitiva de senadores y diputados encabezada por el presidente de Diputados, Manuel Mosca, viajó a OlavarrÃa para mostrarse con Galli. El viaje ocurre en los momentos previos a una sesión del Concejo Deliberante que definirÃa la interpelación del alcalde. Mosca resaltó la "buena actitud de la oposición que no hizo uso del oportunismo polÃtico". Y resaltó los roles del ex intendente José Eseverri (cercano al Esmeralda) y el diputado camporista, César Valicenti.
Junto a Mosca viajaron los senadores Pilar Ayllon, Julieta Centeno y Andres de Leo. Y los diputados Santiago Nardelli, Alejandra Lorden, Eduardo Barragan y Mauricio Vivani.
Un dato llamativo es que el operativo de rescate a Galli ocurre luego que el propio ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, cuestionara fuerte al alcalde en OlavarrÃa y destacara ante todos los medios de prensa que fue el intendente "quien habilitó y controló el show" que terminó con dos muertos, varios heridos y serios incidentes.
Desde Cambiemos explican que el primer objetivo fue el de despegar a Vidal de esos hechos y que eso debió hacerse incluso a costa de los daños que debÃa pagar el propio Galli. Pero ahora, ya con las aguas más calmas, la estrategia del gobierno se enfoca en socorrer en términos polÃticos al intendente.
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Ese intendente, no sirve ni para espiar, consentir 300 o 400 mil visitantes en un pueblo de 120 mil... es un delito tipificado en el código penal, como estrago doloso. Además, firmar como Intendente una garantía, lo convierte en un funcionario, pasible de ser condenado y destituido, por el delito flagrante de incumplir sus deberes de funcionario público. Que les pasa con: Arribas, El Pami, Avianca, Los Jubilados, El Correo, Los Docentes... Colombi y este personaje que se cree piola... en menos que canta un Gallo o un Galli, si lo miden a Mauricio... van a descubrir, que no supera el 10% de imagen... eso por votos lo pone atrás de todos, perdiendo cómodo.