La guerra en Uber se cobró una nueva víctima. El presidente de la compañía, Jeff Jones, renunció el fin de semana tras un feroz enfrentamiento con el CEO, Travis Kalanick, que enfrenta cuestionamientos de todo tipo.

Jones es un experto en marketing que fue contratado por Uber hace apenas seis meses y que tenía la tarea de profesionalizar y suavizar la imagen de la compañía, salpicada por decenas de abuso de maltrato laboral, discriminación sexual y abuso contra los empleados de menor rango.

Pero la pelea con Kalanick terminó rápidamente con su paso por la firma con sede en San Francisco. En un comunicado, Jones sostuvo que "las creencias y el enfoque de liderazgo que han guiado mi carrera son incompatibles con lo que he visto y experimentado en Uber", en lo que pareció una referencia clara a los cuestionados manejos del CEO.

Jeff Jones

El papel de Jones quedó en tela de juicio después de que Uber lanzase la búsqueda de un director de operaciones para ayudar a dirigir la empresa a Kalanick, envuelto en un escándalo por maltratar a un conductor de la empresa, como se vio en un video que salió a la luz el mes pasado.

Jones había estado llevando a cabo algunas de las responsabilidades de director de operaciones y la decisión de Kalanick de salir a buscar a un ejecutivo, fue signo de su interés por desplazarlo. En un comunicado que envió a sus empleados, Kalanick destacó el "impacto importante" que produjo Jones en sus meses de trabajo en Uber, pero lo criticó por haber anunciado su decisión a través de los medios. "Fue desafortunado", escribió.

A la salida del presidente, se sumó este lunes la del vicepresidente de mapas y plataforma de negocios de la compañía, Brian McClendon, aparentemente por motivos personales. En las últimas semanas, al menos cinco importantes ejecutivos renunciaron, entre ellos el vicepresidente de ingeniería, Amit Singhal, por un escándalo de abuso sexual en su anterior empleo.

Todo esto en medio de una serie de escándalos que han puesto a Kalanick contra las cuerdas. Al mencionado video de la discusión con el chofer y la salida de Singhal, se suman el boicot de empleados y usuarios por la participación de Kalanick en un comite asesor de Trump, las denuncias de acoso sexual y laboral de ex empleados, y la denuncia de Google por robo de información confidencial.

Como explicó LPO, en la compañía creen que todos estos escándalos tienen que ver con la guerra interna con los inversores para que Uber finalmente salga a la bolsa, lo que les reportaría millonarias ganancias. Se estima que la compañía tiene un valor de 70 mil millones de dólares.