Aunque es cordobés, Oscar Aguad llegó recién al final de la cumbre radical de Villa Giardino y no por haber pasado la semana más dura de su gestión como ministro de Comunicaciones, sino porque volvió a ser abuelo. Ni bien arribó al Club Luz y Fuerza, sede de la catarsis de su partido, realizó una entrevista a los medios presentes, entre ellos LPO, donde insistió en que el acuerdo con el Correo Argentino del Grupo Macri fue "el mejor posible" y defendió la entrega de 4G al Grupo Clarín. "Tuve una buena reunión con el presidente de Telefónica S.A.", anticipa.

-¿Cómo fue venir a la Cumbre de Villa Giardino, tras una semana de estar en el ojo de la tormenta?

-Es muy bueno para mí estar acá. La gestión es compleja y me encanta venir a juntarme con los amigos y dirigentes que he compartido tantos años en esto, que es la lucha política. Me acabo de encontrar con muchos dirigentes que hace mucho que no veía. Y eso es un aliciente muy importante.

-¿Siente el respaldo del partido en este trance que pasa por el conflicto en el Correo?

-Si, siento el respaldo del partido. Esta ha sido una semana dura pero increíble, porque quienes no cumplieron la ley son los que me interpelan a mí, que quiero cumplirla. Es rarísimo. Es una virtud del kirchnerismo, que interpela cuando los interpelado deben ser ellos. Pero bueno, si cometemos algunos errores tenemos que aprender.

-Tuvo una reunión con el bloque de diputados de Cambiemos donde le pidieron bajar el acuerdo con el Correo. Eso se hizo. ¿A partir de ahora todo Cambiemos está en consonancia con la estrategia oficial?

-La estrategia es que Correo Argentino S.A. pague la deuda. Pague lo que le debe el Estado. Lamentablemente es una deuda que quedó desactualizada hace 12 años y se fueron licuando intereses. Yo lo reitero: estamos cobrando una deuda que en términos reales significa el 10% de la deuda originaria. Eso se devaluó la moneda en la década ganada. Porque esto empezó en 2003 y terminó en 2015, justo lo que gobernó el kirchnerismo. En esos 12 años, la deuda perdió un 90% de valor. Lo que queda es que hay que cobrar. El presidente dijo negociemos de nuevo. El 16 se aplicaba una audiencia. De todas maneras, es un deudor insolvente. No tiene patrimonio.

No está descartado pedir la quiebra del Correo, si no se puede cobrar lo haremos, pero entonces será muy difícil cobrar algo porque es una empresa sin bienes.

-¿Está descartado pedirle la quiebra del Correo?

-No, para nada. Esto se debió haber hecho antes. Yo cuando llegué y vi la situación lo primero que dije es tenemos que cobrar. Si no se puede cobrar la salida es la quiebra, donde muy difícilmente cobremos porque es una empresa sin bienes.

-¿No se puede extender la quiebra a sus accionistas, la familia Macri?

-Eso es una estimativa, pero los especialistas dicen que es muy difícil. La extensión de la quiebra se produce cuando el deudor se ha insolventado o los administradores han hecho lo mismo. Y en este caso la insolvencia tiene que ver con que el Estado se quedó con todos los bienes de la empresa. Entonces es muy difícil y no puedo generar expectativas. Como tampoco sobre los juicios, que la empresa puede ganar o perder.

-Si está cumpliendo la ley ¿Cuál es el error que se cometió para echar todo atrás?

-Quizá el error fue no prever las consecuencias políticas que esto tenía. Pero desde el punto de visto jurídico, esto es impecable. Esto está avalado por la sindicatura general, que es la justicia. Tres síndicos avalaron lo que hicimos. La justicia es el órgano de mayor control y a tal punto funcionó que la fiscal hizo un informe contrario. Y después hay otro control que es la Cámara, que puede homologar o no el acuerdo. Hay 600 acreedores, donde hay Bancos, como el Interamericano de Desarrollo o la Corporación Andina de Fomento. Es decir, hay instituciones importantes que son acreedores y todos estuvieron de acuerdo. Y los demás acreedores aceptaron una quita del 20% de capital. Y más cuotas. Nosotros no aceptamos quitas y las cuotas son menores. De todas maneras, el acuerdo es malo, porque estamos hablando de un pequeño remanente de la deuda. Pero es la única manera que encontramos de cobrar. Ojalá encontremos otra forma. La otra alternativa es la quiebra.

El rol de Macri

-En Diputados usted dijo que supone que Macri sabía del acuerdo. ¿Se puede así y todo evitar un conflicto de intereses?

-No no, yo no he dicho eso. Yo nunca hablé con Macri del tema. Entiendo que Macri no sabía. Pero yo nunca hablé con él. Pero no estoy en la cabeza de él para saber lo que piensa. A Marcos Peña en marzo le puedo haber dicho algo, como de todos los temas pendientes que tenía en mi Ministerio. Pero nunca hablé con él del tema. Y cuando cerramos el acuerdo tampoco le informé. Esto es un tema del Ministerio, que se trató dentro de mi Ministerio.

-¿Qué se debiera haber tratado políticamente?

-Quizá yo cometí el error de no haber previsto eso. Pero si el deudor hubiera sido Juan Pérez, no estaría hablando de este tema. Si yo no hubiera cumplido con la ley tampoco estaríamos acá. ¿Qué es no cumplir la ley? Hacer lo que hacía De Vido: un simulacro de audiencia cada 6 meses y la deuda seguía corriendo. Es una formalidad que debe ser investigada, porque hubo una licuación del activo, a mi juicio, voluntaria.

-¿Se va hacer una denuncia penal?

-No sé, es un tema a tratar del Gobierno. Hasta ahora no hemos hablado de eso. Pero yo me pregunto ¿El fiscal que me acusó a mí no debió acusar a los anteriores? Hay una investigación en marcha que está haciendo la Procuraduría del Tesoro, que está investigando los 12 años en que esta deuda estuvo congelada. Y ahí va a surgir si hay que hacer una denuncia penal.

Aguad en su reciente exposición en Diputados.

-Varios radicales dijeron que no había más margen de error. ¿Qué opinión tiene?

-Que hay que cuidar a presidente. Premisa clave: el populismo está al acecho, tratando no solamente que nos equivoquemos, sino que nos caigamos. Hay una gran parte de la sociedad argentina que confía en que demos vuela una página en la historia. Pero tenemos que ser conscientes de que nos están esperando a la vuelta de la esquina para tratar de que fracasemos. Es preferible cometer errores que robar el país. Esta es una administración decente.

-Sin embargo este arreglo del Correo complica esa hipótesis.

-Esa es una interpretación del kirchnerismo, que fue el que no quiso cobrar la deuda. ¿Quiénes nos interpelan los errores? Los que se robaron la Argentina. Es tan difícil gobernar el país que por mirarnos nos denuncian penalmente. Hay 50 funcionarios denunciados por corrupción, mucho más que durante la década ganada que se robaron la Argentina. Es increíble. Todos los días nos meten a una denuncia. Todas falsas. Pero quieren probarle a la gente que somos iguales que ellos. No quieren probar que son unos santos no les interesa. Se saben corruptos y han sido corruptos. Y quieren probar que somos iguales que ellos. Y no somos iguales que ellos.

El populismo está al acecho, no sólo espera que nos equivoquemos, sino que nos caigamos. Es preferible cometer errores que robar el país, esta es una administración decente.

-En este encuentro de Villa Giardino se pidió mucho que el radicalismo pueda conocer las decisiones de Gobierno.

-Quizá haya mecanismos que se puedan mejorar y fortalecer. Pero cada 15 días la cúpula del radicalismo, el presidente del partido y los jefes de bloque, se juntan con la cúpula del Gobierno. Y eso es tener una participación directa en la toma de decisiones.

-Pero muchos siguen diciendo que no conocen las decisiones de Gobierno.

-Es difícil que en un partido todos se enteren de lo que hacemos. No se puede creer que la jefatura de Gabinete se entera todo lo que se hace en los ministerios. Es imposible. Yo el año pasado dicté 12 mil resoluciones. ¿Quién puede saber todas las resoluciones que tomó el Ministerio de Comunicaciones? Hace tres días Argentina tiene un cuarto operador telefónico. Creo que salió en la página de un diario de tiraje masiva y nadie más habló de esto. Fue el hecho disirruptivo, más importante desde la privatización de Entel. Argentina tiene un operador telefónico nuevo. Y tiene como objetivo mejorar la calidad de las comunicaciones y bajar los precios. Pasó inadvertido.

-Telefónica protestó porque Nextel no habría pagado lo suficiente para entrar al mercado telefónico.

-Es falso eso. Eso es todo lo que va a tratar de instalar el kirchnerismo.

-Pero es algo que dice Telefónica.

-Ayer tuve una reunión con el presidente de Telefónica y fue una buena reunión. Dicen que nosotros hemos utilizado un espectro, pero son mentiras. Telefónica también ha comprado espectro. Las tres empresas que están en servicio y la nueva han comprado el mismo espectro. Uno compró 40 Mhz, la otra 30. Al mismo precio. Todo es transparente. Clarín había comprado una gran cantidad de espectro que no era 4G pero la tecnología permite transformarlo en 4G. Se presentó y pidió transparentarlo. De todo ese espectro que compró Clarín, una pequeña parte se lo dimos a ellos, pero tienen que pagar por el cambio de funciones. Y otra parte se las hemos dado a las otras telefónicas. Cumplimos con la ley. Y logramos que los usuarios tengan mejor calidad de servicio, que es lo que va a pasar en un año, año y medio, cuando las cuatro compañías estén compitiendo en un mercado poco competitivo, donde las tres empresas que lideran se reparten todo.