El Papa Francisco cuestionó la ola antiinmigrantes que encabeza Donald Trump en Estados Unidos y que tuvo réplicas en Argentina con el intento de Mauricio Macri de endurecer los controles migratorios.

“Dios desea que todos los hombres se reconozcan hermanos y vivan como tales, formando la gran familia humana en la armonía de la diversidad”, tuiteó el Sumo Pontífice.

La elección del momento no es casual: se produce pocos días después de que Trump ordenara suspender el ingreso a Estados Unidos personas procedentes de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.

La política migratoria de Trump ya afecta a los argentinos: ayer firmó un decreto que suma una entrevista obligatoria para quienes deban renovar la visa y se les haya vencido hace más de doce meses.

El diputado salteño Alfredo Olmedo, fanático de Trump, opinó que un muro entre Argentina y Bolivia es la mejor solución para la frontera, tal como quiere hacer el magnate con México.

La propuesta disparatada de Olmedo se da en momentos de tensión entre el gobierno argentino y el de Bolivia, provocada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullirch, que dijo que “vienen ciudadanos paraguayos y peruanos, que se terminan matando por el control de la droga".

La ministra se pronunció a favor de "ordenar las relaciones con Paraguay, Bolivia y Perú" porque, según señaló, "el 33 por ciento" de los presos por narcotráfico son de esas nacionalidades.

Bolivia le pidió por eso al Gobierno que no se sume al discurso xenófobo de Trump.