Donald Trump celebró su primera conferencia de prensa como presidente electo de Estados Unidos y defendió al premier ruso, Vladimir Putin.

Sobre el muro fronterizo con México que prometió durante la campaña el magnate asegura que iniciará su construcción en lo inmediato y que " de una forma u otra México va a reembolsar el costo del muro".

"La gente del Gobierno mexicano es muy buena, hacen un gran trabajo y los respeto, ellos no le han hecho daño a EEUU, se han aprovechado de una ventaja que EEUU les ha dado y por eso nuestras empresas han ido allí", expresó.

Entre sus principales anuncios contó su plan para fortalecer al sector farmacéutico dentro de EEUU, el pedido a la automotriz GM para que siga los pasos de Ford y Fiat y concentre su producción dentro de las fronteras, ahorro en gastos militares y la defensa de Vladimir Putin ante las acusaciones de hackeo durante la campaña electoral.

El inicio de la conferencia fue protagonizado por el vice Mike Pence quien embistió contra los medios de comunicación al considerarlos irresponsables en cuanto a las últimas revelaciones de la CNN sobre los acuerdos de Trump con Putin y un escándalo que incluye a una prostituta. "Siempre he sido y seré defensor de la libertad de prensa, pero la libertad requiere responsabilidad y no noticias falsas, la gente ya está cansada de eso, hoy por suerte, aquí habrá noticias reales", señaló el vicepresidente electo.

Trump rápidamente señaló sus logros de los últimos días como haber logrado que Ford suspendiera su desembarco en San Luis Potosí y que Fiat anunciara que armará en EEUU un automóvil que actualmente arma en México. "Ahora espero que GM haga un anuncio similar y apueste por crear empleo aquí en el país", señaló el magnate.

Sobre Putin dijo que nunca tuvo negocios en Rusia y que solo lo une una buena relación. Sobre el hackeo admitió el rol de Rusia en estas prácticas y dijo que el está preparado para lidiar con Putin. "No tengo ningún negocio en Rusia, ni ningún compromiso con Putin", enfatizó.

Luego llegó el turno de una representante del bufete Morgan Louis que estará a cargo de evitar cualquier conflicto de interés entre los negocios de Trump y su presidencia. El negocio será manejado por dos de sus hijos.