El Gobierno decidió volver con el impuestazo al juego y gravar por única vez el dólar futuro para financiar la generosa reforma del impuesto a las Ganancias, cerrada esta tarde con la CGT.

La base del acuerdo fue diseñada anoche en la casa de Sergio Massa, hasta donde se acercaron el ministro del Interior Rogelio Frigerio, el coordinador de Gabinete Mario Quintana y el diputado del PRO Luciano Laspina; en un gesto que el tigrense festejó con deleite, luego que el presdinete Macri lo tildara de "impostor".

Además de saciar los reclamos sindicales, que lograron entre otras cosas elevar el mínimo no imponible a 37 mil pesos y deducciones a alquileres, horas extras y viáticos; Massa y sus invitados definieron un bosquejo de posibles fuentes de financiamiento para calmar los nervios de los gobernadores, que no quieren ver disminuidos los montos que reciben vía coparticipación de Ganancias.

Es que el 64% de la recaudación de ese impuesto se reparte con las provincias, que en el presupuesto de 2017 ya aceptaron ceder 27 mil millones para actualizarlo.

Con los beneficios agregados esta tarde tras la presión sindical, se sumarían no menos de 10 o 12 mil millones a esa cuenta. Un golpe a Alfonso Prat Gay pero también a cada uno de sus colegas provinciales. El ministro de Hacienda fue brutalmente marginado de las negociaciones y el la Rosada lo culpan de no haber consensuado la iniciativa original al menos con los sindicatos.

Es un cálculo estimativo, que se definirá mañana cuando se redacte el dictamen definitivo de la reforma para aprobarla en la Comisión de Presupuesto del Senado. El miércoles votaría en le recinto y un día después Diputados lo convertiría en ley. 

La reforma anunciada por Triaca y Quintana tendría un impacto fiscal bruto aproximado de 57 mil millones de pesos, según cálculos del Frente Renovador y de 40 mil millones según el Gobierno. La disputa por los números no se saldó, pese al acuerdo. 

Quintana, Triaca y Frigerio al anunciar este lunes el acuerdo con la CGT.

DyN

Un 20% (14 mil millones), según el Gobierno se recuperarían con el IVA al consumo, también coparticipable con las provincias. Con un detalle nada menor: en el norte serían pocos los contribuyentes desgravados por Ganancias y por lo tanto en esa región no crecería la recaudación provincial. Sí en el centro y la Patagonia del país. 

El Gobierno aspira a recaudar otros 7000 mediante un impuestazo al juego, que había mitigado el proyecto opositor y que ahora revive, junto a un impuesto por única vez al dólar futuro que incomodó a Quintana cuando el domingo por la noche se lo plantearon en la casa de Massa. Es que el dueño de Farmacity jugó fuerte a esa colocación comprando u$s 11.480.000 dólares justo antes de asumir. Casi de inmediato se benefició con la devaluación que ayudó a definir. 

Como sea, en Cambiemos sostienen que esa tasa excepcional al dólar futuro representaría unos 6.000 millones. Otros 3 mil podrían llegar con el ajuste al monotributo. 

En la reunión en la casa del tigrense, la diputada Graciela Camaño advirtió a los funcionarios de Macri que los niveles de impuesto que pensaban cobrar al juego eran confiscatorios. "Se encapricharon y lo único que van a lograr es que les metan un amparo y lo dejen sin efecto", rezongaban hoy en el bloque massista.

Con un agravante: Además de gravar las máquinas tragamonedas,  el oficialismo insiste en cobrar un tributo sobre las apuestas y para el resto de las fuerzas esa es una potestad de las provincias. La propia María Eugenia Vidal lanzó una advertencia a la Casa Rosada en ese sentido. Al parecer no fue escuchada.

El Gobierno si se mantuvo firme en su freno a la idea del massismo de reponer las retenciones a las exportaciones mineras.

Frente Renovador

“Para nosotros es un gran avance este proyecto, porque pagarán Ganancias 1.400.000 trabajadores, mientras que con el original lo hacían 2.500.000”, celebró Sergio Massa este lunes, durante una breve rueda de prensa en Diputados.

Lamentó también no haber avanzado en impuestos a la renta financiera. “Llegamos a esa situación después de que el Gobierno le bajó los impuestos a los autos importados, las mineras y las compras al exterior. Es importante entender que el salario no es ganancias. Es remuneración”, señaló.

Para nosotros es un gran avance este acuerdo, porque pagarán ganancias 1,4 millones de trabajadores, mientras que en el proyecto original del Gobierno lo hacían 2,5 millones, celebró Massa este lunes.

Los gobernadores sabrán mañana temprano en el despacho de Rogelio Frigerio cuanta coparticipación perderán y hasta se especulaba con que más de uno solicite alguna compensación. 

Con la presión de la CGT, los jefes de bloque de ambas Cámaras se verán por la tarde en la Casa Rosada con Triaca y Quintana, para garantizar el apoyo a la nueva reforma.

Recién esta noche, Héctor Recalde, jefe del FpV-PJ de Diputados y aislado la última semana de la negociación, fue invitado a la Rosada por una sencilla razón: su bloque será necesario al menos para abrir la sesión del jueves, cuando el tema Ganancias tal vez quede saldado por un buen tiempo. Sino todo puede demorarse un par de días, nada seguro por esta fecha.

A las 18 está convocada la Comisión de Presupuesto del Senado para emitir dictamen sobre la reforma aprobada en Diputados, con los cambios ya acordados por todas las fuerzas.

Mientras tanto, el senador peronista Juan Manuel Abal Medina trabajaba en el punteo que debían avalar algunos de sus pares que la semana pasada quisieron aprobar el texto consensuado en Diputados. El Gobierno lo evitó, pero se sometió a los deseos de los sindicalistas.