Gerónimo "Momo" Venegas encabezó la última semana una reunión en la sede central de la UATRE, a la que Mauricio Macri mandó dos pesos pesados de su gabinete: Marcos Peña y Mario Quintana.
De fondo estuvo la necesidad del Presiente de contener a uno de los grandes financistas de campaña de Cambiemos y aliado sindical número 1 del PRO, quien insiste en que son cada vez más los intendentes que se acercan a su partido FE.
En un contexto de tensión en el que Macri sabe que debe intentar reforzar la relación con el sindicalismo en un fin de año que se avecina complejo y al igual que hace unos meses –cuando el Gobierno convocó de urgencia a Venegas porque se sumó a la convocatoria de las CGT- ahora hizo un nuevo guiño al titular de la UATRE y mandó a sus hombres de confianza a un asado del que también participaron alrededor de 20 intelectuales nucleados en el grupo Encuentro.
Allí se les presentaron cuatro proyectos de políticas públicas a los funcionarios de Macri, en materia de justicia, micropymes, seguridad y política internacional. Peña y Quintana destacaron el "aporte de ideas” del sector del Momo para el trazo de la hoja de ruta de los próximos años de gestión.
"Venegas y Macri tienen una relación excelente, de cercanía", enfatizaron a LPO desde el entorno del gremialista, e incluso destacaron que el presidente lo tiene como "referente" en el ámbito sindical y que este mismo martes compartieron la recibida del equipo de la Copa Davis.
Asimismo, explicaron a este sitio que Peña y Quintana estaban interesados en escuchar a los miembros del grupo Encuentro -entre los que están, entre otros, Jorge Todescay Alejandro Fargosi- que es definido por sus miembros como "un centro de estudios estratégicos para el tercer centenario", dentro del partido de Venegas que integra el frente Cambiemos. En palabras del Momo, expresan "una usina de ideas para elaborar propuestas sobre la realidad nacional, que ayuden a mejorar el destino de nuestra Patria”, en palabras del Momo.
La foto de Venegas con Peña y Quintana se produjo también en el marco de otros pases al partido FE, como el del intendente de San Isidro Gustavo Posse, bastante relegado en el PRO, que encontró su lugar en el partido del Momo y lo oficializó en los últimos días.
Desde el triunfo de Macri en el ballotage, el Momo venía haciendo un trabajo de hormiga para serenar a sus pares del movimiento obrero. Pero las disidencias comenzaron a notarse en marzo, cuando se sumó a la marcha de las tres CGT –la central aún estaba dividida, sin la conducción tripartita- donde hizo silencio y avaló las medidas de sus compañeros gremialistas, críticas del gobierno.
En ese entonces, el dirigente reaccionó con rapidez y citó al Momo a la Rosada para primera hora de la mañana. Al igual que ahora, Peña el encargado de reforzar el vínculo con el gremialista.
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