Mientras demoran el llamado a elecciones internas, el presidente del PJ porteño, Víctor Santa María, y sus aliados de La Cámpora perdieron el control de los organismos clave del partido: los apoderados (determinante a la hora de definir las listas electorales) y el congreso metropolitano.

El vacío que sufre la actual conducción del PJ porteño quedó en evidencia este jueves con el lanzamiento del Nuevo Espacio de Participación (NEP), que conduce el ex presidente del partido, Juan Manuel Olmos. El NEP nuclea a nueve agrupaciones y varios dirigentes distanciados de la actual conducción.

Entre quienes se encolumnan en el NEP están las legisladoras María Rosa Muiños y Silvia Gottero, de la agrupación “Militancia Peronista”; Víctor Colombano, referente de “Desafío Bicentenario”; Cristian Asinelli y Sergio Barrionuevo, de “La Vertiente”; la directora del Banco Ciudad Claudia Neira, referente de la agrupación 20/21; el Secretario de la Juventud del PJ porteño, Dante Sironi; Raúl Sánchez, de Comunarte; la ex diputada porteña Silvia La Ruffa; el Secretario General Adjunto del gremio de judiciales de la Ciudad, Juan Manuel Rotta Escalante; el dirigente Mauricio Mazzon; y la dirigente Kelly Olmos , jefa de la agrupación Proyecto Justicialista.

Además de contar con una parte importante de la estructura territorial del PJ en la Ciudad, el nuevo agrupamiento cuenta con el control del congreso metropolitano, que es el órgano clave para el funcionamiento del partido, y también de los tres apoderados, acaso los más poderosos a la hora de definir las listas electorales.

El presidente del PJ porteño, Víctor Santa María.

Aglaplata

El manejo de los apoderados es un tema de puja histórico en el PJ, ya sea a nivel provincial o nacional, como sucede ahora en la provincia de Buenos Aires, donde los intendentes quieren sacarle la “lapicera” a Cristina, como explicó LPO.

El nuevo escenario del PJ porteño revela además la fractura definitiva entre Olmos y Santa María, que fueron históricos aliados y hasta hace poco actuaban en tándem dentro del partido. Pero la posición ultra K que mantiene el titular del sindicato de encargados de edificios terminó provocando la ruptura con su ex socio político, más proclive a reorganizar el PJ sin influencia kirchnerista.

"Creemos en los logros alcanzados en los últimos 12 años, donde se gobernó en beneficio de las mayorías. Pero no podemos vivir recordando lo que hicimos bien y negar los errores", explicó Olmos en el acto de presentación del NEP, donde se llamó a construir una alternativa amplia y sin sectarismos.

"Como peronistas tenemos la obligación de construir una nueva alternativa. La resistencia es un concepto equivocado. En democracia hay que juntar más votos que el adversario y, para eso, nuestras propuestas deben tener más valor que lo fuerte que gritemos", continuó Olmos, en un mensaje con un destinatario más que evidente.

La ruptura se produce luego de la suspensión de las elecciones internas, que estaban previstas para octubre pero fueron suspendidas ante la convulsión interna. Hasta ahora, el único que se candidateó formalmente fue el camporista Mariano Recalde, aunque con escaso apoyo. También se especuló con una posible candidatura de Jorge Taiana y de un hombre cercano a Andrés Rodríguez, el titular de UPCN.