El Concejo Deliberante de Pilar atravesó una semana complicada, que desencadenó en la salida de Daniel Liberé de la bancada que responde a Nicolás Ducoté. El intendente ahora cuenta con cinco ediles en lugar de seis y quedó más sujeto a alianzas con otras fuerzas políticas para aprobar sus proyectos.

La salida de Liberé es un nuevo capítulo en la disputa que se inició el viernes pasado, cuando Jesús Cariglino y el sciolista José Molina intervinieron políticamente el municipio a raíz de un pedido de la gobernadora María Eugenia Vidal. En una polémica sesión, ese día se destituyó al Presidente del Concejo Deliberante, el massista Osvaldo Pugliese, y se ubicó en su lugar a Gustavo Trindade, un hombre que responde a Cariglino.

El conflicto caló en el propio bloque de Cambiemos, ya que según explicaron a LPO desde la oposición local, Liberé se manifestó en contra del nombramiento y se enteró una semana más tarde a través de un tuit de Sebastián Neuspiller, el titular del bloque, que ya no pertenecía a ese espacio. Sus ex compañeros, satisfechos, sonrieron junto a él en una foto que también fue compartida en las redes.

Lliberé se queja del “maltrato” que recibió por parte de sus ex compañeros y denuncia, además, que echaron a 10 empleados que respondían a él y que trabajaban dentro del gobierno de Ducoté, informaron a este sitio fuentes allegadas al concejal. También escribió una “carta al pueblo de Pilar” en la que asegura sentirse “gravemente injuriado” en sus “sentimientos democráticos y republicanos” por lo que considera que fue una antidemocrática sesión del Concejo.

La denuncia del Frente Renovador

Mientras tanto, el massismo con el destituido Pugliese a la cabeza, elevó a la Suprema Corte bonaerense la solicitud de nulidad de la sesión extraordinaria del viernes pasado y la de este jueves, la primera presidida por Trindade. La acción judicial fue recepcionada y el Tribunal consideró que tiene competencia para intervenir en el conflicto de poder.

De la sesión participaron 14 de los 24 concejales, ausentándose en señal de protesta los representantes del massismo y del peronismo local. Consideran que la principal irregularidad es que no revocaron los mandatos de las autoridades vigentes antes de designar las nuevas, por lo que hoy Pilar cuenta con un Presidente del Concejo no destituido y un Presidente del Concejo que consideran electo de modo ilegal.

En diálogo con LPO, Diego Ranielli, secretario de Gobierno del municipio de Pilar, había dicho la semana pasada que "hubo una intención de los concejales de cambiar las autoridades, con las que había descontento" y agregó que el cambio de la presidencia y el resto de los cargos "se hizo de forma correcta".