El interventor de la AFA Armando Pérez se negó a ir a la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, donde evalúan pedir que se elija a una nueva conducción del fútbol argentino si el cordobés no logra legitimar su asunción. 

“Les pedí que si no venía, al menos envíen un papel donde aparezca la designación de la comisión regularizadora por parte de la FIFA y su inscripción en la IGJ. Y hasta ahora no me llegó” le dijo a LPO la puntana Ivana Bianchi, presidenta de la Comisión de Deportes. 

“No es genuina la manera en que están funcionando la AFA. hay que convocar a elecciones lo más rápido posible”, remató. 

Recién anoche Victor Tabuada, gerente general de AFA, avisó que Pérez no iría y lo justificóen su viaje Colombia para ver la final del mundial del Futsal, que fue el sábado. Según su versión, después asistió a la Confederación Sudamericana de Fútbol. 

"Ellos tendrán sus motivos para no concurrir, pero hubiese sido muy importante que estén para mostrarle al pueblo argentino que están haciendo. Nosotros vamos a seguir trabajando para conseguir que vengan y que den explicaciones de algunos temas que nos preocupan", se quejó Bianchi.  Además, pidió transparentar la comisión normalizadora, cambiar el reglamento y que cuenten que había en AFA y cuanto debe la Asociación.

Antes de avisar que no concurrirían, Pérez y su equipo exigieron que les envíen las preguntas que iban a realizar los  diputados, algo que sorprendió a gran parte de la comisión de Deporte y a Sergio Marchi, titular de Futbolistas Agremiados, invitado en la sesión de hoy. LPO pudo acceder a las preguntas que tenían preparadas y que no alcanzaron para que el cordobés se acerque al anexo. 

Marchi demostró su habilidad para permanecer décadas en agremiados: terminó a los abrazos con los diputados, quienes en la última sesión había escuchado como Daniel Vila y Alejandro Fantino lo despotricaban. 

“No pedimos cuestionarios por adelantado” bromeó, en clara relación al insólito pedido de Armando Pérez. 

Marchi recordó que hay clubes concursados y quebrados, como Racing, San Lorenzo, Huracán y Central. “Todos tienen un denominador en común: mala gestión y deuda”, reseño. 

Mencionó la ley de inhibición, logro de Agremiados, que inhabilita a incorporar nuevos jugadores a los clubes que tengan deuda con los suyos. “De esa manera conseguimos que más de 1000 jugadores cobren, no solo jugadores humildes sino también muchos de primera división”.

Marchi propuso "debatir que torneo queremos tener, pero luego hay que cumplirlo”. Con respecto a lo económico, dijo que los clubes deben estar controlados. Debería evaluarse una nueva manera para comercializar los derechos de televisión, generar más ingresos y luego un debate sobre cómo distribuir ese dinero, porque para él hoy está muy mal distribuido y genera que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres.

Por último, Marchi habló de infraestructura, donde cree que el Estado debe aportar para que se modernicen los estadios y evitar los polémicos paredones en las canchas.