Donald Trump acaba de lograr enredar al Departamento de Justicia en el juicio polÃticamente más explosivo de su historia. Se trata del primer caso federal en la historia de Estados Unidos contra un ex presidente, que encima lidera de manera aplastante las encuestas para quedarse con la nominación republicana para buscar un nuevo mandato.
A los 20 minutos del anuncio de que debÃa comparecer el martes próximo acusado de retener indebidamente documentos secretos, Trump comenzó a recaudar más fondos para su campaña presidencial, como sucedió cuando fue llamado a declarar en Nueva York en la causa de la ex actriz porno. El ex presidente declaró en las redes sociales: "¡SOY UN HOMBRE INOCENTE!" y repitió su estribillo habitual de que la investigación es una "cacerÃa de brujas".
El caso sin embargo, agrava los riesgos legales de Trump, que enfrenta investigaciones adicionales en Washington y Atlanta que también podrÃan conducir a cargos penales. Pero como sucedió con el juicio en Nueva York, las principales voces del Partido Republicano se han alzado en su defensa y Trump logró el apoyo de las bases.
Como la causa se inició por impulso del Departamento de Justicia de inmediato los republicanos la retrataron como una causa armada por el presidente Biden, que acaba de confirmar que buscará su reelección, para eliminar a Trump de la competencia electoral.
"Es inconcebible que un presidente procese al principal candidato que se opone a él. Joe Biden guardó documentos clasificados durante décadas", tuiteó el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy. "Yo, y todos los estadounidenses que creen en el estado de derecho, apoyamos al presidente Trump contra esta grave injusticia", añadió el congresista de California.
La acusación del jueves surgió de una investigación realizada por el fiscal especial Jack Smith, quien fue designado por el fiscal general Merrick Garland, nombrado por Biden.
Pero Garland ha sido escrupuloso en no involucrarse en la investigación y dijo que Smith tomarÃa sus propias decisiones. Biden también ha enfatizado su distancia de la investigación, y la Casa Blanca dijo que se enteró de la acusación por los medios. Aún asÃ, nada puede despejar las sospechas ni evitar que el proceso contra Trump retroalimente la polarización.
Además, es verdad que el presidente Joe Biden también enfrenta una investigación federal por su manejo de otros documentos clasificados, luego de sus años como senador y vicepresidente de los EE. UU durante la administración de Obama. En febrero pasado, el FBI se llevó varios documentos clasificados de la casa del presidente en Delaware y de una antigua oficina que tenÃa en Washington, DC.
Biden retoma el foco hacia su campaña de reelección y sale en busca de fondos para financiarla
Steve Scalise, republicano de Luisiana, tuiteó que se trataba de una "acusación falsa": "Seamos claros sobre lo que está sucediendo: Joe Biden está armando a su Departamento de Justicia contra su propio rival polÃtico". Y la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, Elise Stefanik, dijo en un comunicado que la acusación de Trump "es el epÃtome del armamento ilegal y sin precedentes" del gobierno federal contra el principal oponente de Biden.
Las reacciones a la acusación de Trump por los documentos clasificados no representa ninguna sorpresa, y teniendo en cuenta el precedente de Nueva York, Trump de entrada sale beneficiado polÃticamente.
Otra realidad será lo que suceda con las sentencias, pero en el momento actual representa un empuje para el ex presidente, favorito en la carrera a la nominación republicana. También puede beneficiar a Biden, quien según las encuestas lograra una victoria en caso de reeditarse la contienda de 2020. Para Biden, el rival más deseable es un Trump porque moviliza el voto en su contra, incluso de votantes demócratas desilusionados con Biden.
Pero las crÃticas a Biden por esta nuevo avance de la justicia contra Trump, desbordaron al Partido Republicano. Voces relevantes como la del multimillonario Elon Musk, han argumentado que la acusación del expresidente por parte del Departamento de Justicia corre el riesgo de perder la confianza del público estadounidense.
"Parece haber un interés mucho mayor en perseguir a Trump en comparación con otras personas en la polÃtica. Es muy importante que el sistema de justicia refute lo que parece ser una aplicación diferencial o perderán la confianza del público", escribió en su red social.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.