Está siendo una semana complicada para Trump tras la irrupción del FBI en su mansión de Mar a Lago y el hecho de tener que testificar ante la fiscal general de Nueva York. Su aparición era altamente esperada en las oficinas de la fiscal general estatal Letitia James, e hizo acto de presencia en una caravana al estilo presidencial para luego negarse a responder, atendiendo al derecho constitucional de la Quinta Enmienda. 

La negativa de Trump a testificar intensifica una semana que comenzó con lo que se cree que es el primer allanamiento de la residencia de un ex presidente por parte de agentes federales como parte de una investigación criminal.

El FBI allanó Mar-a-Lago y Trump denuncia persecución política para que no compita en 2024 

No se pudo escuchar al ex presidente, pero Trump hizo público un comunicado en el que comentaba: "Una vez pregunté: ‘Si eres inocente, ¿por qué aceptas la Quinta Enmienda?' Ahora sé la respuesta a esa pregunta. Cuando tu familia, tu empresa y todas las personas en tu órbita se han convertido en el objetivo de una caza de brujas infundada y políticamente motivada apoyada por abogados, fiscales y medios de comunicación falsos, no hay otra opción", sostuvo. 

James ha expresado públicamente que quiere a Trump en la cárcel. En 2019 abrió una investigación después de que un ex asistente de Trump testificara que había exagerado el valor de sus activos para obtener mejores condiciones financieras

Trump y James han estado enfrascados en una batalla durante años, en los que James ha estado investigando si el expresidente falsificó sus números al solicitar préstamos y exenciones fiscales en nombre de la Organización Trump. Por su parte, el republicano ha acusado a la fiscal de "racista y de ser un fracaso".

Una escolta policial conduce un vehículo que transporta a Trump luego de negarse a declarar

Trump expresó que "con los horribles tiroteos en el metro y los delitos violentos en Nueva York en su punto más alto, donde la gente tiene miedo de caminar por las calles, la fiscal general, racista y partidista, del estado de Nueva York, la fallida candidata a gobernadora Letitia James, debería centrar su esfuerzos para salvar al Estado de Nueva York y poner fin a su reputación como capital mundial del crimen, en lugar de gastar millones de dólares y utilizar una gran parte de su cargo para perseguir a Donald J. Trump y la Organización Trump (¡durante muchos años! )". 

La respuesta de James siempre ha sido que no tiene miedo a Trump ni va a ser intimidada por el ex presidente. La abogada y activista que antes de ser fiscal general fue defensora pública y miembro del consejo municipal de la ciudad de Nueva York, se ha convertido en una figura muy popular, principalmente por su cruzada anti Trump, pero siempre presente en actos masivos como una de las voces más relevantes del panorama demócrata en el estado.

 Ya sea abanderando marchas a favor del aborto o contra el uso de las armas. La batalla por los documentos personales de Trump, que se cree que al menos en los últimos años se almacenaron en archivadores en la Torre Trump en Manhattan, ofrece una ventana a la tenacidad de James en la búsqueda de evidencias. 

Pidió una multa de $10.000 por día y no fue suficiente para acusar a Trump de ocultar sus documentos comerciales personales. También acusó a sus abogados de ocultar el hecho de que Trump esconde esos documentos.

La fiscal general Letitia James

AP

James ha expresado públicamente que quiere a Trump en la cárcel, y su particular cruzada contra el ex mandatario se remonta a 2017. Y luego abrió una investigación civil en 2019 después de que el ex asistente de Trump, Michael Cohen, testificara ante el Congreso que los estados financieros anuales del entonces presidente exageraron el valor de sus activos para que pudiera obtener mejores condiciones de préstamo y póliza de seguro. 

Actualmente, la investigación civil que se extiende a por lo menos 10 de las propiedades del republicano busca multar, o incluso cerrar por completo a la Organización Trump, algo que intentó y no logró con la asociación nacional del rifle, el NRA.

Un juez de la Corte Suprema de Manhattan, en su fallo de febrero, ordenó a Trump y a dos de sus hijos, que se sometieran a un interrogatorio por parte del equipo de James y señaló que "tendrían derecho a negarse a responder cualquier pregunta que, según ellos, podría incriminarlos". 

El juez Arthur Engoron también escribió que si los Trump invocaron la Quinta Enmienda, su negativa a responder preguntas no puede usarse en su contra en un proceso penal. Trump siguió el guión esperado y alegó que "absolutamente no tenía otra opción" al someterse a la quinta enmienda en la declaración ante James. Arremetió, eso sí, en referencia a la redada del FBI en Mar-a-Lago que "la administración actual y muchos fiscales en este país han perdido todos los límites morales y éticos de la decencia". 

Cuando tu familia, tu empresa y todas las personas en tu órbita se han convertido en el objetivo de una caza de brujas infundada y políticamente motivada apoyada por abogados, fiscales y medios de comunicación falsos, no hay otra opción

El director del FBI Christopher Wray

Trump y dos de sus hijos, Donald Jr. e Ivanka Trump, se habían resistido durante meses a cumplir con las citaciones de James exigiendo su testimonio bajo juramento para su investigación. Trump Jr. dirige la Organización Trump con su hermano Eric desde que su padre llegó a la Casa Blanca. 

Y después de fallar en los esfuerzos de la Corte para bloquear las citaciones, Donald Jr. e Ivanka respondieron las preguntas de los investigadores la semana pasada. Son varios años de esfuerzos por parte de James para que Trump rinda cuentas ante la justicia. Tiene, además, varios focos abiertos y múltiples investigaciones activas a nivel estatal y federal, no solo contra Trump, sino envolviendo a toda la familia del ex presidente. 

Además de la investigación de los registros en Mar-a-Lago, donde el director del FBI, Christopher Wray (quien fue designado por Trump en 2017) habló con la prensa en la oficina del organismo en Omaha pero evitó dar detalles sobre la investigación, el Departamento de Justicia está investigando los eventos que llevaron al motín del Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de miles de partidarios del ex mandatario. 

Todos estos frentes abiertos son vistos para el ex presidente como una "caza de brujas" y un intento para frenar su posible retorno al despacho oval en 2024.