La crisis energética ya forma parte de la agenda económica y polÃtica de Europa. Muchos paÃses, sobre todo los que dependen del gas ruso, temen un otoño e invierno con cortes y racionamientos por la escasez de la oferta.
Los temores se acrecentaron en las últimas horas tras la decisión de Gazprom, la empresa estatal gasÃstica de Rusia, de cortar el suministro de gas a Alemania por trabajos de mantenimiento en el gasoducto Nord Stream 1, una medida que también afectará, por estos dÃas, a buena parte del continente.
Si bien la paralización estaba contemplada, el canciller Olaf Scholz sospecha que podrÃa tratarse del primer paso antes de un cierre unilateral y definitivo por parte de Moscú. Alemania fue el primer paÃs que lanzó un instructivo oficial para que sus ciudadanos ahorren energÃa, publicado desde hace semanas en la página del ministerio de EconomÃa.
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"Duchas más cortas", "agua frÃa de vez en cuando", "sombra en lugar de aire acondicionado" y "el horno apagado antes de terminar la cocción para aprovechar el calor residual", aparecen entre los consejos oficiales para reducir el consumo energético.
España también empieza a poner el foco en el consumo de los hogares ante las fuertes tensiones de este mercado. Este lunes, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció que el Gobierno trabaja en un plan de ahorro y eficiencia energética para el consumo de energÃa y las importaciones de combustibles fósiles de cara al próximo invierno.
El plan se ejecutará en el ámbito de la Administración General del Estado (AGE) e incluye una serie de "recomendaciones" no obligatorias para la ciudadanÃa y las empresas. La potenciación del uso del transporte público y del teletrabajo, y la posibilidad de racionalizar los horarios de trabajo para apagar antes la calefacción en invierno, son algunas de los consejos que el Ejecutivo tiene pensado difundir, de forma oficial, en los próximos dÃas.
Ahora bien, en lo que respecta al consumo ciudadano, el promedio por persona de los paÃses de los continentes es muy dispar. Dentro de la eurozona, hay Estados que hasta sextuplican el consumo de otros. La crisis, entre otras cosas, está desnudando la gran diferencia de demanda entre los paÃses de la región.
España, por ejemplo, consume un 35% menos de energÃa que Alemania y un 25% menos que Francia. PaÃses como Bélgica y Holanda duplican su consumo anual. Dinamarca, lo cuadriplica.
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Los datos están recogidos y detallados en Our World in Data, una publicación en lÃnea que, basándose en la evidencia empÃrica, analiza y presenta los datos más completos sobre cómo se han desarrollado las condiciones de vida de la humanidad a escala global. Se trata de una fuente muy consultada por el Ministerio que conduce Ribera.
Según esta base de datos, con información actualizada hasta diciembre de 2020, los ciudadanos españoles consumieron un promedio de 29.541 kilovatios-hora. El relevamiento no incluye solo la electricidad, sino también otras áreas de consumo como el transporte, la calefacción y la cocina.
El consumo es bastante similar al de los socios "ibéricos" (Portugal 25.405 Kh e Italia 26.936) pero considerablemente menor al de otras economÃas. Los ciudadanos alemanes consumen en promedio 40.153 Kh (+35%) y los franceses, 37.041 (+25%), por citar dos ejemplos.
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Los paÃses nórdicos (Suecia y Noruega, por ejemplo) triplican y hasta cuadruplican el consumo de España, que sà supera a toda la franja este del continente, con un promedio de 20 mil Kh.
Desigualdad energética
Los datos de Our World in Data, que toman mucha relevancia en esta coyuntura de crisis, reflejan la gran desigualdad energética que hay entre los continentes y entre los paÃses "mas ricos" y "más pobres del planeta".
El ingeniero Francisco Ramos Muñiz, quien integra la comisión de EnergÃa de Ecologistas en Acción, una confederación de más de 300 grupos ecologistas distribuidos por pueblos y ciudades de toda España, es una de las tantas voces que pide hacer foco en este contraste a la hora de teorizar sobre la actual crisis energética.
"Nuestra mirada es de paÃses ricos que disponen de energÃa abundante y barata y que tiemblan ante esta coyuntura. Pero la mayor parte del planeta no entró en crisis en materia energética, nunca ha salido de ella. Estamos analizando todo desde una mirada eurocentrista", aclara en diálogo con LPO.
El español medio consume casi el doble que el brasileño medio (15.692 Kw) y un 6.000% más de energÃa que el ciudadano de la República Democrática del Congo (403 Kh).
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"Para los paÃses más pobres del mundo, el consumo de energÃa es tan bajo que apenas se registra. Más allá de la quema de algunos combustibles sólidos para cocinar , las personas apenas consumen energÃa. Es esencial aumentar el acceso a energÃa asequible en estos paÃses", explica Hannah Ritchie, jefa de Investigación de esta ONG.
Un ejemplo gráfico: la proporción entre Estados Unidos e India es de alrededor de 12. Esto significa que el estadounidense promedio consume aproximadamente la misma cantidad de energÃa en un mes que el indio promedio consume en todo un año.
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Esta base de datos confirma la poca dependencia que tiene España a la energÃa fósil respecto a otros paÃses desarrollados del mundo, por lo que está mejor posicionada ante la necesidad global (tanto por la escasez coyuntural como por el impacto climático) de reducir estas emisiones.
En abril de este año, por primera vez en su historia, cubrió el 40 por ciento de su generación de electricidad con energÃa eólica y solar, según un análisis del grupo mundial de expertos en energÃa Ember, que recuerda que el anterior récord mensual para el conjunto del paÃs se produjo hace un año, en mayo de 2021, cuando el 38,9 por ciento de su electricidad fue generada a partir de estas dos energÃas.
"Espana esta demostrando al mundo como deshacerse rapidamente de los combustibles fosiles", afirmo en ese entonces Charles Moore, director de Ember en Europa.
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Según los datos de Our World in Data, España los españoles consumen un promedio de 957 teravatios hora. El consumo de los franceses es de 1.204, el de los italianos 1.327 y el de los alemanes 2.547.
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