En una cámara de Diputados plagada de figuras de peso político o personajes mediáticos, el quórum desde diciembre podría estar determinado por la voluntad de los partidos provinciales, que si se juntan serán suficiente para marcarle la cancha al Frente de Todos o a Juntos por el Cambio.

Para posicionarse, este viernes los diputados Río Negro y Misiones ratificaron la continuidad del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo (Udeso), que hasta diciembre presidirá el mendocino José Luis Ramón. 

A través de una nota a la presidencia de la Cámara, los 3 misioneros y el rionegrino Luis Di Giácomo confirmaron que esa bancada seguirá y el patagónico la presidirá. Si se repiten los resultados de las primarias estará acompañado de un coterráneo Agustín Domingo. Río Negro y Misiones, además, tendrá la fortaleza de ser los árbitros del Senado para que Cristina tenga quórum. 

El rionegrino Di Giácomo será el presidente del interbloque compartirá con misioneros en Diputados, pero buscará sumar a neuquinos y cordobeses. También a cualquier gobernador peronista que quiera apartarse del Frente de Todos. Podría ser el árbitro decisivo para el quórum. 

"La unidad de representantes federales que se encuentren por fuera de la grieta es absolutamente necesaria", sostuvo Di Giácomo, al confirmar que desde diciembre será jefe. Y señaló que "la recuperación de la argentina va a empezar a verse cuando el crecimiento se de desde el interior hacia el AMBA, y no como hasta ahora". La nota también la firma Pablo Ansaloni, un ex PRO oriundo de Uatre que dejará su banca en un mes. 

Según supo LPO, Di Giácomo intentará ampliar el interbloque para que sea el referente de los partidos provinciales, que tomaron peso en un escenario de grieta que a veces olvida las dinámicas locales. Buscará acercar al Movimiento Popular Neuquino, que intentará renovar la banca de Alma Sapag y con los números de septiembre sumaría una más.  

También a Córdoba Federal, la fuerza del gobernador Juan Schiaretti, quien se montó la campaña al hombro para retener a  3 de las cuatro bancas que pone en juego y hasta ahora comparte en interbloque de Roberto Lavagna (sólo quedarán sólo Alejandro "Topo" Rodríguez y Graciela Camaño) y la dupla de socialistas santafesinos. Unidos, serían los árbitros de quórum. 

Luis Di Giácomo habla con la nequina Alma Sapag. 

LPO/ Juan Carlos Casas.

Los misioneros tienen que mejorar para sostener 2 de sus 3 diputados que ponen en juego en las elecciones (Flavia Morales y Ricardo Wellbach; Diego Sartori sigue hasta 2023), pero seguirán siendo poderosos para la Rosada, por su decisiva senadora Magdalena Solari Quintana. 

Queda suelto y listo para ayudar el riojano Felipe Álvarez, un peronista que llegó con Cambiemos y luego armó un monobloque. La expectativa de ampliar la línea de "partidos provinciales" incluye además alguna fuga del Frente de Todos de peronistas que no se encuentren contenidos con el presidente, que delegó esa tarea en Juan Manzur.

Miran de reojo a Santa Fe, por la tensión entre Omar Perotti y la Rosada; como también a algún gobernador que pueda perder la paciencia con las internas del frente de Todos y decida buscar refugio sin pisar tierra de Juntos por el Cambio. El bloque estará abierto. Y preparado para recibirlos.