Jujuy ya tiene la primera empresa estatal de producción de aceite de uso terapéutico de extracto de marihuana y se posiciona así como líder en un sector de gran crecimiento global, que podría darle al Nrte argentino una buena opción para diversificar su producción.

La industria del cannabis medicinal y recreativo podría generar unos 500 mil puestos de trabajo de alto valor agregado en la Argentina si adquiriera el mismo volumen per cápita que alcanzaron los Estados Unidos en 2019. Mundialmente llega a mover 50.000 millones de dólares al año. Y aunque solo generara la décima parte, sería una oportunidad para muchas provincias para diversificar la producción e integrar toda una cadena de valor que va desde horticultores y recolectores hasta bioquímicos y científicos, en el último eslabón de la industria farmacéutica.

Con cada vez más usos por fuera de la terapia del dolor en pacientes oncológicos o la epilepsia refractaria, y muchos de ellos sin un conocimiento acabado de su impacto como en el caso de mal de Parkinson, los derivados de distintas variedades de plantas de marihuana tienen un potencial enorme en el campo de la medicina. Sin embargo, estos usos aún son desconocidos para muchos médicos.

En este sentido, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, inauguró este miércoles por la mañana un laboratorio piloto estatal, Cannava SE, con el objetivo de producir cannabis con grado médico. La creación de este laboratorio "marca un hito en la producción de los primeros derivados de cannabis de grado médico de industria nacional", por eso lo acompañaron sus pares de San Juan y de Corrientes, el vicegobernador jujeño, Carlos Aquino; la directora nacional de Coordinación de Asuntos Productivos para las Provincias, Natalia Del Cogliano; y desde ya el presidente de Cannava, Gastón Morales.

 Allí mismo, Morales, Sergio Uñac, Gustavo Valdez, y el mendocino Rodolfo Suárez firmaron un acuerdo con la Universidad Hebrea de Jerusalem para la capacitación del personal médico en los usos de los derivados cannábicos para la salud. La embajadora de Israel en la Argentina, Galit Ronen, y el embajador de la Argentina en Israel, Sergio Urribarri, participaron de forma virtual de la inauguración. Al igual que el gobernador de Mendoza.  

El objetivo del acuerdo es capacitar a personal de salud para garantizar el correcto uso de derivados de cannabis para el tratamiento de patologías.

Durante el acto protocolar, Uñac hizo referencia a la rúbrica, señalando que "esto habla que las provincias argentinas tenemos un mismo desafío que es la construcción del bienestar de cada uno de nuestros pueblos".

El gobernador Morales agregó que "esta iniciativa demuestra que no hay provincias inviables. Las provincias tenemos un gran potencial económico para cambiar y ampliar la matriz productiva, como dijo el gobernador Uñac. El cannabis medicinal generó más conciencia pero hay falta de información. Hay una ley aprobada en el Congreso de la Nación y otra en la legislatura provincial. Nos llevó más de dos años este proyecto 100% público pero imagínense lo que es ir a inscribir la producción de marihuana a la AFIP y las posiciones arancelarias para importar semillas. También vamos a ir a la producción de cáñamo para garantizar las medidas de control".

Uñac participó de la firma junto con los directivos de San Juan Cannabis Medicinal Sociedad del Estado, la empresa que junto al Centro de Ingenieros y la Secretaría de Ciencia Tecnología e Innovación, le confirmaron la semana pasada Uñac que en la región "hay tecnología de avanzada para determinar la calidad del aceite" que se produzca en la región.

Garantizar que la marihuana plantada tenga salida como insumo farmacéutico y que el resto de la planta de cáñamo tenga uso industrial es clave para garantizar el circuito legal del insumo.