El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne volvió a hacer gala de su programa de ajuste, al mostrar un nuevo sobrecumplimiento de las metas fiscales, que constituyen el único indicador económico donde el Gobierno puede mostrar resultados positivos.

En diciembre, los ingresos crecieron por encima de los gastos por decimoséptimo mes consecutivo, a pesar de los gastos extraordinarios en bonos y emergencia social, al que se decidió recurrir para tener un fin de año tranquilo.

Incluso con estos componentes, el gasto avanzó tan solo un 21,9% -más de 25 puntos por debajo de la inflación-, reflejando el tremendo recorte que se está aplicando, especialmente en áreas como transferencias a las provincias (-43,7%), subsidios económicos (-13,8%) y jubilaciones y pensiones (27,5%).

En el total del 2018, los gastos registraron una suba del 22,4%, contra un 30,2% de los ingresos totales. Así, el déficit primario se redujo en un 16,1% en términos nominales y se logró sobrecumplir con la meta del FMI.

La misma, exigía que el rojo fiscal pase de un 3,8% del PBI en el 2017 a un 2,7% para el último año, recorte que finalmente llegó al 2,4%. No obstante, el pago de intereses de la deuda marcó un alza del 72,9%, que elevó su participación en el producto del 2,1% al 2,8%.

Así, el resultado financiero solamente pudo descender de un déficit del 6% del PBI a un 5,2% para el 2018, cosa que despierta preocupación porque hasta que no se logre un superávit en esta materia, por más que haya equilibrio primario, habrá que recurrir al mercado de capitales en un tormentoso contexto internacional para los países emergentes.

En este sentido, Dujovne reconoció que "el dato relevante es el resultado financiero", pero que "solamente se puede actuar sobre el primario", el cual viene descendiendo a un ritmo "que no tiene ningún antecedente en la historia contemporánea argentina".

En tanto, el resultado primario consolidado entre Nación y Provincias disminuyó de un saldo negativo del 4,2% del PBI al 2%, a raíz del ajuste nacional, pero también producto de la gestión de los gobernadores que en su conjunto cerraron el año con un superávit del 0,4%.

Habiendo cumplido también la meta del Banco Central sobre el nivel de base monetaria y alcanzando una reducción de la deuda flotante del 14,2%, el ministro aseguró que no habrá inconvenientes en aprobar la próxima revisión que el Fondo realizará en el mes de febrero, liberando 10.800 millones de dólares en marzo.