El Sindicato de Comercio se prepara en un marco de extrema tensión para la asamblea de este viernes en Parque Norte, donde se definirá la Junta Electoral que supervisará las elecciones por la conducción del gremio en las que se enfrentan Armando cavalieri y el opositor Ramón Muerza.

Es el paso más importante previo a los comicios que definirán el destino del sindicato más importante del país. Se esperan más de diez mil trabajadores que tendrán que votar a mano alzada ante la fiscalización del Ministerio de Trabajo.

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Se trata de una instancia clave porque el ganador se llevará los cinco miembros de la Junta Electoral, resorte clave en un proceso que suele estar cruzado de impugnaciones.

En los comicios competirán por la lista Azul Con Todos el secretario general, Armando Cavalieri, quien se mantiene al frente del sindicato desde 1985, contra el opositor Ramón Muerza, quien está al frente de la lista Granate Morada.

La elección está atravesada por una descarnada disputa interna y el interés de la política. En 2018 ya se enfrentaron Cavalieri y Muerza y la elección la terminó ganando el oficialismo por 400 votos en medio de denuncias de fraude de Muerza, que Cavalieri logró desestimar en la justicia, como recordó en una reciente carta abierta.

La elección de Comercio está atravesada por una descarnada disputa interna entre Cavalieri y Muerza, que ya derivó en distintos episodios de violencia. Por eso, para la asamblea de este viernes se armó un operativo especial con la policía y veedores del Ministerio de Trabajo.

Pero el clima sigue caldeado. En diciembre de 2021 se convocó a Asamblea para aprobar Memoria y Balance del Sindicato, también en Parque Norte, y el encuentro terminó en batalla campal.

Muerza ya avisó que si la cartera comandada por Claudio Moroni no garantiza la seguridad y la transparencia de la elección "todo puede terminar en un desastre".

"Me encantaría que todos los medios de prensa fueran a filmar las próximas elecciones para que vean cómo son las cosas. Un sindicato que contrata a miles de patovicas y barrabravas para que controlen a los trabajadores ¿Qué necesidad tenemos nosotros, los empleados de comercio, de que nos controlen en nuestras propias elecciones?", se preguntó Muerza.

El opositor Ramón Muerza.

De lado de Cavalieri advierten que barras de Independiente podrían acompañar a los seguidores de Muerza, ya que cuenta con el respaldo del camionero Hugo Moyano, que preside el club de Avellaneda.

Cavalieri destacó este jueves el "inicio de este nuevo proceso electoral, que siempre se caracterizó por ser amplio, participativo y democrático" y pidió que "la oposición deje de lado sus métodos violentos, para que los compañeros y las compañeras trabajadoras puedan manifestar su opinión con libertad y en paz".

La conducción del gremio destacó que la Asamblea es una actividad exclusiva para afiliados y afiliadas del Sindicato y por lo tanto antes del ingresar al predio de Parque Norte, se establecerán distintos puestos de control donde cada afiliado y afiliada deberán presentar carnet sindical y documento de identidad.

Para las elecciones de mañana se calcula que asistirán alrededor de 12.000 afiliados. Según el Estatuto vigente, el conteo de los votos de la elección se realizará a mano alzada entre los presentes. Esto significa que los afiliados levantan su mano eligiendo por una u otra opción y se hace un conteo a ojo. Quien gane el conteo a mano alzada se quedará con la totalidad de los cinco miembros de la Junta Electoral. El Ministerio de Trabajo de la Nación es el encargado de llevar adelante todo el proceso.

Ante los antecedentes violentos que rodean al sindicato, el Ministerio de Seguridad porteño ya garantizó que habrá vallas anti vandálicas de la Policía local para dividir el ingreso de las dos facciones, que la asociación pidió formalmente por carta. Se prevé, además, que haya efectivos en las inmediaciones del predio para ordenar la llegada y evitar que se mezclen los micros.

El Sindicato de Comercio es el más importante del país con más de 1.100.000 afiliados. La elección es por la sección Ciudad de Buenos Aires, donde están en condiciones de votar 60.000 afiliados. Pero quien controla la seccional porteña queda perfilado para ingresar a la Federación y manejar también la poderosa Obra Social (OSECAC).