La relación entre Santiago Peña y Javier Milei está en crisis. Pese a los recientes viajes del presidente paraguayo a Argentina, el cuarto en apenas cuatro meses con el de este jueves a Bariloche, el libertario no le devuelve el gesto y son varias las cuestiones que explican el cortocircuito. Las más urgentes tienen que ver con la situación financiera en Yacyretá y el cobro del peaje en la hidrovÃa. Pero también hay una vieja deuda que acecha el vÃnculo entre los dos vecinos.
Peña insiste en que Argentina le debe al Tesoro paraguayo unos 123 millones de dólares por la venta de energÃa que produce en la hidroeléctrica y otros 85 millones dólares para pagar los sueldos de los funcionarios de la binacional. La cuestión está en manos de los ministros de EconomÃa de ambos paÃses, Carlos Fernández Valdovinos y Luis "Toto" Caputo, pero desde el gobierno de Milei salieron a ponerle los puntos a Peña.
BenÃtez dice que Argentina ya le debe a Paraguay más de 200 millones de dólares por Yacyretá
"Llevamos 25 años con esto y todavÃa no hemos hecho la cuenta de qué o quién le debe a quién", dijo Diana Mondino. La canciller de Milei aludÃa a la estrategia de Paraguay, que genera desconfianza en Argentina. Es que Peña quiere limitar la discusión al excedente energético que Paraguay no consume y le vende Argentina, y que derivó en un stock de deuda acumulada que se empezó a pagar al final del gobierno de Alberto Fernández y al principio de la actual gestión.
Pero Milei quiere que también se discuta la deuda de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), la empresa estatal de energÃa de Paraguay, por la construcción de Yacyretá. La historia se remonta a la época de Juan Alemann, secretario de Hacienda de Alfredo MartÃnez Hoz durante la última dictadura militar, cuando firmó el aval del Tesoro como garantÃa de esa deuda, que según Argentina asciende a 3.000 millones de dólares.
La represa se construyó entre los años 80 y 90 con el aporte exclusivo del Estado argentino. Paraguay, de acuerdo al tratado, iba a compensar su parte con la cesión de energÃa generada, pero nunca cumplió. El total ascendÃa a más de USD 17.000 millones. En el año 2017, el entonces presidente argentino Mauricio Macri y su par paraguayo, Horacio Cartes, firmaron un acta de entendimiento que buscaba ordenar la situación financiera de la entidad binacional, que reconocÃa la deuda con Argentina.
Según el acta de entendimiento, Macri accedió a reducir la deuda de Yacyretá con Argentina de 17.000 millones de dólares a 3.805 millones de dólares, con un plan de pagos a 30 años. Pero Paraguay tampoco cumplió. Era el mismo reclamo que le hizo Sergio Massa a Peña el año pasado, aunque el presidente paraguayo optó por confrontar con el gobierno de Alberto, puso en primer plano el desacuerdo por el peaje en la hidrovÃa y, en represalia, en septiembre cortó el envÃo de energÃa a Argentina hasta que no concretara los desembolsos.
Peña eligió el camino de la escalada y apostó por la llegada de Milei, con el que presume una afinidad ideológica. Sin embargo, los puntos de desencuentro siguieron en el mismo lugar con el cambio de administración y el presidente paraguayo entendió pronto que la cuestiones en juego eran más profundas que la deuda por venta de energÃa y el peaje o, al menos, que no le serÃa tan fácil imponer sus condiciones.
"Solo se pagaron dos de las tres cuotas del refinanciamiento. No vamos a pagar nada más hasta que no esté el cálculo integral histórico. Estamos negociando todo. Paraguay mete ruido porque no quiere pagar peaje de la hidrovÃa", habÃa asegurado a LPO una fuente del gobierno argentino en marzo. El funcionario hacÃa referencia al refinanciamiento en tres cuotas de la deuda por la compra de energÃa a Paraguay y también a esa deuda histórica.
Peña le pidió a Milei que enviara a la Congreso argentino el acuerdo Macri-Cartes porque los términos son más beneficiosos para Paraguay -aunque en la oposición paraguaya dice que se trata de un entendimiento opaco que deberÃa ser revisado-, pero la demora podrÃa indicar que el gobierno argentino podrÃa apostar ahora porque su socio de Yacyretá reconozca, y pague, toda la deuda.
A partir de entonces, las señales se hicieron más evidentes. En el último viaje de finales de marzo, Peña fue hasta la Casa Rosada, pero se volvió a Asunción sin una foto con Milei. Ninguna de las partes comentó el contenido de la reunión, porque simplemente no hubo ningún avance y tampoco ningún acuerdo. Con todo, el mandatario paraguayo hizo una gira por medios argentinos en la que se encargó de resaltar el buen diálogo con Milei y las fricciones con el gobierno anterior.
Presionado por los sectores exportadores de su paÃs, Peña trató de resolver el peaje sin suerte. Mondino le dijo a este medio en enero, durante una cumbre de cancilleres del Mercosur en Asunción, que Paraguay "tenÃa que pagar" y el gobierno se resignó: no habrÃa eliminación de la tarifa y solo se conversarÃa sobre un nuevo monto.
Peña tuvo que recular y el canciller Rubén RamÃrez Lezcano reconoció que Paraguay no tenÃa más alternativa que aceptar los términos de su vecino. "Se recibió una propuesta de Argentina que tiene pendiente el cierre de los diferentes aspectos del cobro. No nos oponemos al peaje", dijo. Por ahora, las embarcaciones paraguayas seguirán pagando los 1,47 dólares por tonelada en el tramo de Confluencia-Santa Fe.
En estos meses, Peña abandonó el discurso de que Argentina pague lo que debe, e incluso su derecho a cobrar un peaje en la zona bajo su administración en la hidrovÃa, y admitió que su vecino pasa por una situación económica turbulenta. Milei se muestra más inflexible a medida que la necesidad de dividas se hace más apremiante y de su viaje a Paraguay, como habÃa prometido Mondino en la campaña, no hay noticias.
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¡Jugada maestra del presidente Macri! Siempre del lado de los intereses de los argentinos. ¡Qué grande!
Por otra parte, no entiendo por qué este Peña piensa que tiene "afinidad ideológica" con Milei. Milei nunca entraría en razones con un exintegrante de un partido comunista como Peña (que militaba en el Partido Liberal Radical Auténtico, un grupúsculo de extrema izquierda opositor al presidente Stroessner (que fue el responsable de que hoy día Paraguay sea uno de los países más prósperos, seguros y estables de la región).