Elecciones 2023
Milei: La Profecía, la Suspensión y el Prejuicio
Por Pablo Cano
La incapacidad de los profesionales de la política pone al libertario a las puertas de Balcarce 50.

 La Profecía

La capacidad de narrar un futuro es la parte esencial de toda campaña política y cuando a ésta capacidad se la presenta de manera profética se alcanza el cenit en tal empresa. Milei logró lo primero al poner a la ahora ralentizada dolarización como un bálsamo para el apocalipsis de la inflación y al señalar a la casta como culpable de todos los males, se erigió -por contraposición-en profeta...todo esto mientras el mainstream de la política vernácula se ahogaba en su microclima. No son los casi 30 puntos que sacó en las PASO lo que pone al economista a las puertas de Balcarce 50, es la incapacidad de los profesionales de la política de darle al sistema que ellos integran una válvula de escape funcional al mismo, otra profecía. Los cambiemitas siguieron la huella de la grieta como eje de campaña y los peronistas continúan enredados en la transición de su liderazgo interno. Si se quiere seguir en la lógica del diario del lunes, sólo Macri (Mauricio) vió este peligro cuando intentó llevar a Milei a competir dentro de un espacio tradicional de la política, con el diario del 11 de diciembre veremos qué tan trágico es para el país dejar un electrón suelto en la Casa Rosada.

La Suspensión

Dos rasgos salientes de todo populismo son la reafirmación del líder y la apelación a una identidad nacional. Ambos perfiles se encuentran suspendidos en Javier Milei. La expresa mención que el propio Javier hace a la Jefatura de su hermana Karina y la multiplicación de ventanillas que pululan con la franquicia libertaria en todos los rincones de los diversos círculos rojos denotan la ausencia de un sistema de liderazgo que apenas tiene un vértice asentado sobre una personalidad voluble y compleja. Lo primero que puede verse es que, pese al enorme damero que abre un gobierno, esta falta de conducción y de estructura previa hará proliferar las bandas y las internas en una eventual gestión. Es notable que algunos actores de peso, mucho más por impericia que por otra cosa, vean esto como una oportunidad y no como un peligro. Una cosa es un candidato en campaña siendo un francotirador contra la casta y otra cosa es un Presidente que va a convivir con innumerables capas de "casta" las cuales sólo le serán funcionales para endilgarle la responsabilidad de sus traspiés - "Ah! Pero la Casta!"-mientras el calendario se come todos los activos que pueda traer una gestión que se inicia. Ya le pasó a CAMBIEMOS con su gobierno de CEOS mucho más entrenados y con un país en mejores condiciones que el que va a recibir la próxima gestión...¿podrá el dispositivo que dirige Karina suspender el decurso previsible de las cosas cuando un Presidente no conduce?

Milei: La Profecía, la Suspensión y el Prejuicio

El recurso de la "casta" le da y le dará amplios dividendos a Milei, pero este efectivo atajo le impide reclamar un activo estratégico para cualquier proceso político: la (re)construcción de una identidad. Desde Vox y Meloni hasta Bolsonaro y Trump el camino de la nueva derecha se recuesta sobre una apelación a un nacionalismo idealizado que ha sido atacado por progresismos e izquierdas transnacionales. Y aunque Milei haya sido profuso en usar los términos "comunista" y "socialdemócrata" como despectivos, no ha construido una identidad propositiva dónde acumular a su base electoral, no hay esquina ni barrio ni bandera que contenga de alguna forma el "Make America Great" con el que Trump logró poner a los demócratas en el difícil lugar de "antiamericanos". Este vacío, que ni JxC ni el Peronismo le han señalado, le permite a Milei soslayar un enorme déficit en su propuesta que es la épica del regreso a un lugar mejor como forma de avanzar al futuro... "soy el Rey de un mundo perdido" dijo el economista en el cierre de su campaña. La ausencia de himno y bandera de ese reino plantea otra suspensión en su agenda, la de la invocación al sentimiento patrio necesario para cualquier epopeya de reconstrucción.

El Prejuicio

La campaña de UxP fue víctima del enorme prejuicio que crea sobre su candidato principal el estado actual de las cosas. Sergio Massa se negó a poner el futuro en su agenda de campaña y luchó todo el trayecto desde el cierre de listas hasta el domingo de las PASO buscando narrar un mejor presente haciéndose cargo del vacío generado en el peronismo (vacío que permitió su candidatura) e intentando anclar en su rol de "piloto de tormentas" y "peronista todo terreno" una oferta electoral para una sociedad que, mas que valorar a los políticos, está para pedirle cuentas.

El caso de JxC el prejuicio fue mucho más sintético, estaban convencidos que quien ganaba su interna era el próximo Presidente soslayando todo otro dato de la realidad.

Si bien era poco posible imaginarse un Milei Presidente el 10 de agosto pasado, y por lo tanto no es razonable imaginárselo ya en la Casa de Gobierno, sí es cierto que Milei logró conectar con una base electoral más allá del prejuicio que para los sabios observadores implicaba su candidatura

Ambos espacios ahora portan el mismo prejuicio, creen que pueden ganar un balotaje contra Milei que, en resumidas cuentas, sacó pocos votos más que ellos.

Si bien era poco posible imaginarse un Milei Presidente el 10 de agosto pasado, y por lo tanto no es razonable imaginárselo ya en la Casa de Gobierno, sí es cierto que Milei logró conectar con una base electoral más allá del prejuicio que para los sabios observadores implicaba su candidatura. Tomó un casi 30% de la demanda de representación que se expresó de manera desequilibrada y transversal (18% en CABA, 40% en Jujuy). Hay más de dos tercios de electores que no lo voto y también hay otro universo que ni siquiera fue a votar. Quién pueda cubrir mayoritariamente con la agenda de ese conjunto, más allá de los prejuicios, estará recibiendo la banda y el bastón antes que termine la primavera...no sería extraño que el resultado electoral sea una expresión de las demandas pendientes que arrastra la democracia a 40 años de su regreso.

Hace siglos Aristóteles alumbró a la política como una "ciencia de las ciudades", tal definición interpela hoy a una casta que se tienta con ver la misma desde la ventana de los palacios.

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