Una movida de último momento evitó lo que pudo ser un grueso error en el dictamen que las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia del Senado aprobaron ayer con las firmas únicamente de los senadores kirchneristas, ya que la oposición vació el plenario en el que estuvieron el ministro de Justicia, Julio Alak, y su segundo, Julián Álvarez.

Precisamente, la oposición pegó el faltazo luego de que Aníbal Fernández dijera que no se aceptarían cambios en el proyecto original enviado por el Poder Ejecutivo apenas unas horas antes de que se tratara. Pero sí hubo cambios y fueron los que propusieron los propios senadores del kirchnerismo, ya que se descartaron rápidamente las propuestas de Samuel Cabanchik, el único de los presentes que no firmó el dictamen.

La incorporación del artículo 3º bis incluye una línea para la elección de los consejeros: “no podrán oficializarse candidaturas a más de un cargo y por más de una agrupación política”. Con esa línea, el oficialismo frenó una movida que ya se venía tejiendo en secreto en círculos opositores para presentar un candidato único.

El primer gesto de unión opositora fue el acto convocado para la semana que viene frente a los Tribunales. Allí, estarán líderes de distintas fuerzas como Hermes Binner, Mauricio Macri, Mario Barletta, Fernando “Pino” Solanas y Francisco de Narváez para reclamar “independencia judicial”.

Según supo LPO, la posibilidad que dejaba abierta el proyecto había generado preocupación en un sector del gobierno que advirtió que una oposición unida (es decir, con los mismos candidatos a consejeros en las diferentes boletas) podría derrotar incluso a Cristina Kirchner, a quienes algunas especulaciones ubican al frente de los aspirantes oficialistas al Concejo de la Magistratura, aunque esto está casi descartado porque se arriesgaría a una impugnación.

Según el diario Ámbito Financiero, esta modificación fue advertida por el director nacional electoral, Alejandro Tullio, quien ayer a la mañana se presentó en el Senado cuando el plenario de comisiones ya se había iniciado.

El funcionario también habría definido que se imposibilite a los candidatos a presentarse por fuera de los partidos políticos: “No podrán constituirse agrupaciones políticas al único efecto de postular candidaturas al Consejo de la Magistratura”. Es decir, se excluye la posibilidad de que organizaciones profesionales o académicas presenten listas propias, lo que también podría abrir la puerta a que un aspirante tenga el respaldo de varios partidos.

Este sistema permitirá al Gobierno politizar al máximo la elección de los consejeros ya que se supone que la lista estará encabezada por una figura política y no por un académico. Los concejeros serán las únicas figuras que estarán en octubre en todas las boletas del país y su elección será significativa. Por eso, y aunque la oposición puede buscar alternativas para unirse, el kirchnerismo corrigió a tiempo la posibilidad de dejarle la mesa servida a sus enemigos.