Faltan pocos días para que Enrique Peña Nieto pise suele argentino. Allí, se encontrará por primera vez en una gira oficial con su par Mauricio Macri, con quien ya mostraron algunos puntos de acuerdo en su reunión durante el Foro de Davos.
Pero, ¿qué resultados se pueden esperar de esta visita? ¿Se terminará de confirmar este nueva alianza regional entre Argentina y México? En entrevista con La Política Online, Juan Cruz Olmeda, profesor investigador del Centro de Estudios Internacionales del Colmex, y José Miguel Candia, Sociólogo de la UBA y Doctor en Estudios Latinoamericanos por la UNAM, analizaron los alcances de este vinculo.
¿Cómo describirían la relación entre México y Argentina de los últimos 30 años?
José Miguel Candia (JMC): La relación bilateral de intercambio de bienes y servicios no ha sido muy preponderante, por el simple hecho de que geográficamente hay mucha distancia y esto dificulta mucho cualquier comercio. Además, tienen un tema respecto a los perfiles productivos: lo que necesita México lo tiene relativamente fácil del mercado estadounidense y lo que necesita Argentina lo obtiene de Europa, Japón, China y Brasil.
Juan Cruz Olmedo (JCO): Coincido, pero me detengo en los años desde el 2000 hasta ahora. Si tomamos datos del 2015, las exportaciones e importaciones representan menos del 3% para Argentina. Y para México, menos del 0,5%. Sin embargo, desde principios del 2000 el intercambio comercial se ha casi quintuplicado: ahora va por más de los 3,500 millones de dólares, cuando antes era de menos de 700 millones.
La relación bilateral de intercambio de bienes y servicios no ha sido muy preponderante, por el simple hecho de que geográficamente hay mucha distancia y esto dificulta mucho cualquier comercio.
Por otro lado, cada tanto se vuelve a insistir sobre el hecho de estrechar lazos. Pero esto se suele dar sólo cuando alguno de los países tiene problemas con su principal socio comercial. En 2008 con la crisis financiera de Estados Unidos, México planteó su necesidad de diversificar exportaciones y se acercó al Mercosur para intentar fortalecerse.
Ahora, con los problemas de Brasil, Mauricio Macri plantea acercarse a la Alianza del Pacifico. Pero en general, luego de estas crisis todo sigue igual y no hay grandes vínculos comerciales mutuos, aunque quizás sí políticos cuando hay gobiernos con afinidades ideológicas como sucede ahora entre Mauricio Macri y Enrique Peña Nieto.
JMC: Hubo muchos acuerdos pero también conflictos diplomáticos como cuando Bruno Ferrari -secretario de Estado de México durante la gestión de Felipe Calderón- condenó en la OMC a Argentina por “dumping”. Es decir, por supuestamente ejercer una práctica comercial irregular, vendiendo productos por debajo de su precio normal, o incluso por debajo de su coste de producción, con el fin inmediato de ir eliminando las empresas competidoras y apoderarse finalmente del mercado. Por ese entonces, Cristina Fernández pidió una entrevista y se aclaró que este tema era con la región en general, y no con el país en particular.
¿Cuál es el sector más importante en este "escaso" intercambio?
JCO: Automotores y autopartes, porque hay acuerdos para ese tema. Podría decirse que hay cierta complementariedad: México se ha especializado en el sector manufacturero mientras Argentina, particularmente en estos últimos años, ha crecido la producción de materias primas.
Me parece que hay margen, por ejemplo, para que Argentina aumente su exportación de productos alimenticios a México. Sin embargo, sus socios siempre han satisfecho esas necesidades. Y a pesar de la caída de China en algunos aspectos, no ha cambiado mucho.
Hay afinidades ideológicas incuestionables: Peña Nieto está mucho más cerca del ingeniero Macri que lo que estaba de Cristina Kirchner. El gesto que sigue, y que parece casi confirmado, es el retiro de la candidatura en la ONU de Alicia Barcenas.
Por otra parte, no hay acuerdos bilaterales entre México y Argentina, como si lo hay por citar casos entre Chile y México. Ya lo dijo Peña Nieto en la cumbre de Davos: lo que México comercia con Argentina en un año son dos días de comercio con Estados Unidos.
JMC: Los perfiles productivos no son los mismos. Argentina es un productor histórico de alimentos, con una renta diferencial dada por las condiciones de clima y suelo. Pero por ejemplo, alimentos que Argentina podría proveer a México están a 25 días de barco y a un precio bastante caro en relación al mercado internacional. México los puede obtener en 15 horas de tren. Eso hace que el cereal sea muy caro. En cuanto al maíz, por ejemplo, podrían complementarse muy bien: México desde los 70 es deficitario en maíz, en un país donde ese elemento es fundamental para la dieta básica. Pero puede traerlos desde EEUU.
Donde ha crecido más el intercambio es en la inversión extranjera directa. México ha contribuido con empresas importantísimas: ICA construyó el gasoducto de Loma de la Lata a Buenos Aires. Ganó la licitación y construyó un gasoducto de miles de kilómetros. Teléfonos de México: sus dos expresiones como Telmex y Claro. Bimbo, que ha tenido un rotundo éxito en todos los estados de Argentina. También hay empresas argentinas relevantes como Techint, que funciona en sociedad con empresas acereras y es muy importante en México.
Macri ha mostrado su interés en ingresar a la Alianza del pacifico. ¿Por qué creen que fue una de sus primeras señales en materia de alianzas regionales?
JCO: El discurso de Macri puede tener que ver con un posicionamiento político general de intentar mostrar que Argentina “está volviendo al mundo”. Por eso también la visita de Macri a Davos. También se combina con su intensión de impulsar la candidatura de la canciller Susana Malcorra para la Secretaria general de la ONU.
La idea entonces es construir vínculos y mostrarse con la intensión de abrirse al mundo y de mostrar que “el Mercosur ya fue”. Macri quiere posicionarse como un cierto líder regional en Latinoamérica del neoliberalismo, y asumir una especie de protagonismo en contrapeso a otros presidentes regionales que aún tienen posiciones más de izquierda. Ciertos gestos como los que planteó durante su campaña en la posibilidad de invocar la cláusula democrática para Venezuela lo comprueban.
JMC: El ingreso a la Alianza del Pacifico es muy complicado porque lo que se propone es que Argentina sea veedora, y ya hay 22 países en esa situación. Además, de ingresar cosa que es complicado, el comercio tampoco crecería mucho. Quizás sí con otros países como Estados Unidos o zonas como Asia. Pero no de comercio intrarregional.
La dinámica comercial de la cuenca del Pacifico es mayor que la del Atlántico. China, Japón y la India cuentan con producción y cantidad de habitantes que no son despreciables. Entonces, Macri lo que busca es abandonar de a poco el Mercosur, porque no puede hacerlo de manera directa. Entonces, por goteo se acerca al Pacifico.
El discurso de Macri puede tener que ver con un posicionamiento político general de intentar mostrar que Argentina “está volviendo al mundo”. Por eso también la visita de Macri a Davos.
En ese marco, ¿qué significado tiene la visita de Enrique peña Nieto a la Argentina?
JMC: Hay afinidades ideológicas incuestionables: Peña Nieto está mucho más cerca del ingeniero Macri que lo que estaba de Cristina Kirchner. El gesto que sigue, y que parece casi confirmado, es el retiro de la candidatura en la ONU de Alicia Barcenas -una gran economista mexicana, directora de CEPAL- para dejársela a otras mujeres como Cristina Malcorra, apadrinada por Macri. Y eventualmente, hacer un tratado como el que tienen con Chile, por ejemplo, en vinos y otras líneas de productos.
JCO: Desde que llegó Macri a la presidencia ha manifestado sus intenciones en poner el acento en el comercio internacional. Y respecto a Peña Nieto, no es casual que su primer encuentro haya sido en la Cumbre de Davos, el foro de negocios más grande del mundo. Pero en términos generales, es un gesto simbólico de acercamiento y una manera de intentar lograr llevar un funcionario latinoamericano a la Secretaria General de la ONU.
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En muchos paises, como en Argentina es reconocida, como ejemplo el gasoducto que mencionan, en Loma de la Lata. Peña debe de apoyar con todo a ICA, es una empresa que da sustento a muchos trabajadores en México y dependen muchas otras enpresas alrededor de ella. Ya pidio perdon por lo de la casa blanca y se le reconoce, ahora falta deslindarse de las constructoras, con las que se le asocia.