Gabriela Michetti habilitó una negociación para disminuir la cantidad de despidos que anunció el lunes, a través de un decreto interno que elimina otros tres firmados por Amado Boudou para nombrar 2035 empleados en planta permanente.

Según pudo saber LPO, representantes gremiales y políticos se pasearon por el despacho del secretario administrativo, Helio Rebot, para pedir la continuidad de sus protegidos.

Tras esas negociaciones, la lista de echados podría reducirse al menos en 500 personas, evalúan cerca de Michetti. Se trata, en definitiva, de una modalidad impartida por Mauricio Macri que consiste en golpear primero y negociar después.

Sus ministros ya la aplican a rajatabla. Germán Garavano tuvo una charla amena con el jefe de ATE Hugo “Cachorro” Godoy, pero la despedida no fue la esperada: “Vamos a echar mucha gente. Ustedes putean y tomamos la mitad”, le propuso el titular de Justicia.

Michetti aplicó la misma receta y ahora es momento de negociar. Uno de los más interesados es el jefe de la Asociación de Personal Legislativo, Norberto Di Próspero, que definió “un disparate jurídico” la decisión de cesantear personal por decreto.

Pero justamente la vicepresidenta demoró los telegramas para negociar y en eso está Rebot. La primera decisión fue ratificar la continuidad de 40 empleados con discapacidad, un cupo obligatorio por ley.

Además de Di Próspero y otros referentes gremiales, pasaron por la secretaría administrativa asesores de legisladores de diferentes fuerzas, deseosos de no perder personal.

Son pedidos personales de los senadores. De hecho, Rebot les anticipó la estrategia a los jefes de las bancadas entre ellos Miguel Pichetto, del Frente para la Victoria en una reunión que mantuvieron la semana pasada.

El lunes repasó la lista de 2035 cesanteados Juan Manuel Abal Medina, quien curiosamente se mueve más cerca de Pichetto que de los senadores que ayer emitieron un comunicado para rechazar la decisión de Michetti, en claro desafío a las autoridades de la bancada.

Esta nota tuvo 15 firmas, cuatro de senadores de La Cámpora y el resto de cristinistas acérrimos. Sin embargo, algunos sólo habrían intentado meter presión para negociar algunos cargos.

La única que desmintió haber firmado fue la jujeña Liliana Fellner. “En ningún momento fui consultada, ni participé en la creación del comunicado publicado ayer en algunos medios de comunicación, y a partir del cual se hace mención a un supuesto enfrentamiento con el senador Miguel Pichetto, titular del bloque del PJ-FPV al que pertenezco, con quien coincido y acompaño plenamente en sus dichos respecto a que el bloque va a defender a los que trabajan”, dijo la jujeña.

Pichetto desafió a los rebeldes. “El jefe del bloque soy yo y respaldo la creación de una comisión para analizar los despidos porque este bloque va a defender sólo a la gente que trabaja", respondió, en declaraciones al diario La Nación.

En esa comisión ubicó al secretario administrativo del Senado, Mario Daniele, su nexo con todos los presidentes de la Casa. Pero todavía no empezó a funcionar. Primero Michetti quiere pulir la lista original.