Cristina Kirchner echó a la cúpula de la Secretaría de Inteligencia y nombró como nuevo titular a Oscar Parrilli, dando así un paso más en la feroz guerra que mantiene con los jueces federales por las innumerables causas que acechan a ella misma y varios funcionarios.

El vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, anunció este mediodía la “renuncia” de Héctor Icazuriaga y Francisco Larcher a la conducción de la ex Side. En su lugar, Cristina designó como nuevo titular a Parrilli y como su segundo a Juan Martín Mena, actual subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia.

La decisión de Cristina está íntimamente ligada a la pelea con los jueces del fuero federal, un ámbito históricamente ligado a la ex Side. La Presidenta siente que dejó de tener el escudo de protección que significaba esa relación del organismo de inteligencia con Comodoro Py y, fiel a su estilo, decidió barrer con todo y poner a sus hombres de mayor confianza.

Parrilli es un incondicional de Cristina de todos los tiempos y Mena es un joven funcionario que llegó de la mano de Julio Alak y se alineó en el Ministerio de Justicia con la línea de Wado de Pedro y Julián Álvarez. Mena es uno de los nombres que el kirchnerismo eligió como sus nuevos operadores en Comodoro Py. La movida tuvo como resultado un estrepitoso fracaso, con jueces que dejaron de cajonear causas y empezaron a avanzar con furia contra el Gobierno.

Lo extraño del caso es la salida de Icazuriaga. El “Chango” era un hombre de extrema confianza de los Kirchner y acompañó a Néstor desde los tiempos de su gestión en Santa Cruz. Había llegado a la Side en diciembre de 2003, apenas unos meses después de la asunción del santacruceño. Incluso solía mostrarse en los actos del Gobierno, por lo que su salida es más que sorpresiva.

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En cambio, “Paco” Larcher -quien en los hechos manejaba la Secretaría- no era un “puro” del kirchnerismo y se mencionaba que había iniciado contactos con otros dirigentes. Su relación con el Gobierno venía desgastada desde hace tiempo: Cristina había optado por recortarle poder dándoselo al general César Milani.

La decisión de Cristina sugiere que sintió traicionada por la ex Side en la pelea con los jueces y ahora buscará controlar el organismo con incondicionales. Lo curioso es que la designación de Parrilli y Mena no será muy bienvenida entre los magistrados federales, ya que se trata de dos funcionarios que estuvieron a la cabeza de dos de las medidas oficiales que más molestaron en Comodoro Py: la reforma judicial y el nuevo Código Procesal Penal.

La guerra de espías

Los cambios en la cúpula de la ex Side se dan en medio de una feroz interna entre los distintos bandos que se disputan el control del organismo, incluso con amenazas que trascendieron a los medios, algo muy poco habitual.

La semana pasada, Clarín reveló una amenaza de muerte contra Antonio “Jaime” Stiusso, director general de Asuntos Externos de la ex Side y hombre fuerte del sector menos ligado al gobierno del organismo. Según la versión, el espía recibió el siguiente mensaje: “Jaimito cagaste, Scioli y Matzkin se pudrieron y te van a liquidar. El Chorizo Rodriguez (un ex comisario de la Bonaerese) ya está laburando. Chau gatito, tu amigo Iván Velázquez”. La firma, probablemente falsa, alude a un ex agente implicado en un caso de hackeo de mails.

Si ya de por sí era llamativo que ese mensaje saliera a la luz, más aún lo fue que el propio Stiusso concediera una entrevista. Hombre de extremo bajo perfil -es recordada su denuncia a Gustavo Béliz por mostrar una foto de su cara-, “Jaime” le dio una entrevista a la Revista Noticias y confirmó las amenazas. Dijo, además, que hubo otra “más pesada”.

La hipótesis que más suena en torno a esa amenaza es la vinculación con el asesinato de “El Lauchón” Pedro Viale, un agente ligado a Stiusso que fue rematado por el Grupo Halcón en un extraño operativo. En el entorno de Stiusso se culpa al comisario Hugo Matzkin por ese episodio.

Noticias le preguntó a Stiusso se piensa vengarse por ese hecho. El espía no ocultó su fastidio: “Si vos matás a alguien, la misma Justicia tiene que mandarte preso. No importa lo que se tarda. Si te arman un operativo para entrar a tu casa a matarte, es un tema que no me tendría que preocupar a mí nada más. Otro día te eligen a vos y punto. No hay que quedarse con que fue El Lauchón, hay que mirarlo con el método que utilizaron. Porque si vos leés el fallo del juez que mete en cana a los policías, no había escucha, no había motivo para ir, no había esto, no había lo otro… o sea, te está diciendo: está armado”.

Stiusso dijo que no conoce ni a Matzkin ni a Milani, con quien se los menciona enfrentados. Pero fue elusivo al responder sobre su relación con Icazuriaga y Larcher. “¿Cómo me voy a llevar? ¿Cuál es el problema?”, respondió y agregó que están “trastornados” los que hablan de la mala relación con ellos.

Otras de las peleas que le adjudican a Stiusso es con Fernando Pocino, director general de Reunión de la ex Side. “Pocino está con lo de él, ¿qué tiene que ver?”, indicó. “Yo no tengo ninguna interna con él. La tendrá Pocino conmigo”, agregó.