El vicegobernador sumó un nuevo fracaso en su intento por lograr la sanción del proyecto que establece la creación de la Policía Municipal y volvió a infringirle a Daniel Scioli un daño innecesario al lanzarse por segunda vez a una sesión en la que no tenía los votos garantizados, mínimo requisito profesional de cualquier fuerza mayoritaria que ejerce el poder.
El papelón esta vez fue más amplio porque la torpeza de Mariotto para tratar de cerrar votos con acuerdos y presiones más o menos inconfesables, dejó a los tentados y presionados tan en evidencia que no les quedó otra que denunciarlo públicamente.
Es lo que hizo el bloque de senadores radicales, que se levantó de la sesión en medio de versiones sobre ofertas desde el oficialismo de querer comprar su voto en favor a cambio de provincializar una deuda de Chascomús de 100 millones de pesos. “Eso es un disparate. Nunca existió”, dijeron desde la bancada radical a través de un comunicado.
El senador sciolista Alberto De Fazio se mostró furioso por las acusaciones del massismo en relación los llamados del gobierno provincial hacia algunos senadores para cambiar su voto. “Esto es una afrenta a la política argentina. Y esto va a tener que ser reparado con un pedido de disculpas mínimamente”. El legislador quilmeño agregó que “las declaraciones del intendente de Malvinas son bochornosas. Yo creo que Scioli no tiene ni el teléfono de Roque Cariglino”.
El Frente Renovador hizo lo propio: Se retiró del recinto argumentando sospechas de coimas. “Se generó un manto de dudas, una sombra de corrupción. La sombra de la banelco se cierne sobre el Senado”, dijo el senador Jorge D’Onofrio.
El senador massista recordó que durante la semana el oficialismo intentó doblegar al radicalismo con la deuda de Chascomús. Y también hizo mención a la denuncia que ayer plasmó Jesús Cariglino sobre los llamados desde el gobierno provincial y la oferta de girarle a Malvinas Argentinas fondos que la provincia adeuda.
“Hace una semana que desde el oficialismo vienen diciendo con frases poco felices que van a tratar de torcer alguna voluntad, siendo muy poco transparente y manchando esta Casa con arreglos entre gallos y medianoches”, dijo D'Onofrio.
La salida de los radicales del recinto y luego del Frente Renovador hizo dejó sin quórum al oficialismo. Esta fue la cuarta sesión que se cae sin poder tratar el proyecto de ley.
Pero Mariotto también fracasó con hombres cercanos como Mario Ishii. Desde el oficialismo se intentó presionar al líder de José C. Paz vinculándolo mediáticamente con una causa que golpea al actual intendente de ese distrito, Carlos Urquiaga, por manipulación de planes sociales.
Ishii habló de una operación volcada en Tiempo Argentino y el portal de noticias InfoNews. "Buscaron presionarme. Esto es una operación de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel que trabajan para la Side. Ellos viven del Estado", dijo el senador.
Ishii que se había comprometido a ausentarse de la sesión para que el debate en particular quedara empatado y desempatara Mariotto, pero furioso por la presión decidió quedarse en el recinto y de paso despacharse contra el oficialismo.
En un remix de la sesión anterior, el Frente Renovador de Sergio Massa junto a otras fuerzas votó en general la norma y la misma no pudo ser sancionada en particular, ya que el massimo propone modificaciones -como que los policías puedan portar armas luego de su horario de trabajo-, que el sciolismo presionado por La Cámpora y el sabatellista Marcelo Saín, se niegan a convalidar.
Mariotto quedó sólo
Tras la sesión, Mariotto brindó una conferencia de prensa en soledad. Ningún senador del Frente para la Victoria lo acompañó a responder las preguntas de la prensa. "Nos sorprendió la actitud del Frente Renovador de retirarse del recinto, pero nosotros vamos a insistir en el debate".
"Nos interesaba este desafío de bajar a discutir sin tener el número en el recinto", agregó Mariotto quien llamó a una próxima sesión para el 26 de junio.
En tanto, el senador del Frente para la Victoria, Patricio García, cargó contra el massismo por retirarse del recinto. “Si el proyecto se aprueba ya no se he hablaría del tema y entonces la luz del diputado Massa se apagaría”, dijo y ejemplificó que “cuando tenían que cumplir con la responsabilidad de escuchar las ponencias del Jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, tuvimos acá en un balcón de la Legislatura 4 o 5 diputados nacionales, que se creen los dueños de las bancas de los colegas del Frente Renovador, balconenando y casi burlándose de que nosotros podíamos perder una votación”, agregó.
Poco parece que pueda cambiar el escenario de cara a la sesión que ocurrirá dentro de 15 días. Todas las bancadas quedaron expuestas públicamente como para cambiar su posición. Por ahora, nadie adelanta su estrategia.
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El secretario general de la Gobernación, Martín Ferré, pidió a Jesús Cariglino y a todos los integrantes del Frente Renovador que “se saquen la careta”, a la vez que los acusó de “trabar sistemáticamente el tratamiento del proyecto de Policía Local”.
“Primero Cariglino manifestó que había recibido un llamado del Gobernador; después cambió y dijo que había sido contactado por nuestra ministra de Gobierno, una mujer con una trayectoria intachable como es Cristina Alvarez Rodríguez. Lo cierto es que nada de eso existió. El intendente una vez más miente”, sostuvo Ferré.
Para el Secretario General, “el único objetivo que persigue esta falacia es el de obstaculizar el tratamiento de la ley de Policía Local. Está claro que no les interesa y que sólo la usaron de caballito de batalla para hacer campaña”.
“Frente a cada convocatoria de sesión buscan una excusa para trabar el tratamiento del proyecto”, insistió Ferré, quien remarcó que “sería bueno tengan la valentía de decir la verdad y se dejen de escudar en excusas pueriles”.