"No hay poroteo: hay acuerdo", repite, a quien quiera escucharlo, el presidente de la UCR Alfredo Cornejo, que este mes deja el edificio de calle Entre Ríos y la banca en la Cámara de Diputados para mudarse al Senado.
Sin embargo, en estos días empezó a mostrar sus cartas: el martes sus diputados afines Jimena Latorre y Pamela Verasay firmaron el comunicado de Emiliano Yacobitti que le pide a Mario Negri habilitar espacios de poder en el bloque.
Y por estas horas negocia la conducción del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado, aun cuando Luis Naidenoff reunió los votos para reelegir al frente de la UCR, la fuerza más numerosa del frente opositor.
14 de los 18 senadores radicales pidieron por el formoseño, en un poroteo que apadrinó el gobernador de Jujuy Gerardo Morales y ejecutó el fueguino Pablo Blanco. Sólo se resistieron Martín Lousteau, los mendocinos Cornejo y Mariana Juri y el catamarqueño Flavio Fama.
Negri anunció que tiene mayoría para seguir como jefe de bloque y Yacobitti amenaza con romper
La chubutense Edith Terenzi oficializó el bloque de esa provincia con Ignacio Torres, del PRO, quien lideró la lista que ganó el 14 de noviembre.
Sin chances de sustituir a Naidenoff, el plan B de Lousteau es suceder a Cornejo en la presidencia del Comité pero choca de frente con Morales, convencido de tener los convencionales para imponerse sin problemas. El traspaso es el 17 de diciembre.
El mendocino quiere que todo termine en paz y por eso cuando supo que la reelección de Naidenoff no tenía vuelta atrás se preocupó por retener la vice de la Cámara para Lousteau, que estuvo en riesgo.
"Morales se había embalado tanto que se le iba a dar a la santafesina Carolina Losada. Pero se detuvo", confió a LPO una fuente al tanto de la negociación.
Cornejo ahora busca que el jujeño acepte el esquema que funcionó durante el gobierno de Macri, con un jefe de bloque distinto al del interbloque, ambos radicales. Y ser él mismo encargado de cerrar los debates.
No mucho más porque para letra fina del Senado, sólo los jefes de bancada tienen peso específico como para repartir estructura ente sus pares.
Hasta 2019 el cargo mayor de Cambiemos lo ostentaba el chaqueño Ángel Rozas, pero el sistema no agradó a los diputados de esa fuerza, que nunca sabían con quién coordinar las leyes. El PRO lo acepta porque la UCR es el partido de Juntos por el Cambio con más senadores, pero sólo pide que se pongan de acuerdo entre ellos. Nada fácil.
"Con los 14 votos podemos elegir a Naidenoff para los dos cargos, pero no descartamos ceder uno por la unidad nacional", señalan los ganadores.
La definición tiene que llegar antes del jueves 9, fecha de la sesión preparatoria, con juras y elección de autoridades. Está pautada una reunión el lunes, en la que Cornejo probará su rol de conciliador con la intención de alcanzar una victoria parcial.
Ese día, además, deberá cerrarse la novela de Diputados, que elige autoridades el martes. Se espera alguna oferta que convenza a Yacobitti de no fugarse con sus 15 diputados a otra bancada, una amenaza que a Negri, por ahora, no lo inquietó. Las 27 firmas que recolectó lo dejan tranquilo, como también el respaldo de Elisa Carrió para seguir en el interbloque. Con Lilita, se sabe, la sangre siempre puede llegar al río.
Uno de los cargos libres que podría ofrecer Negri es la vice tercera de Diputados que abandona Cornejo y fue el premio consuelo que recibió en 2019, cuando también quiso sustituir a Negri y siendo presidente del Comité y no pudo juntar los votos. Ahora le toca buscar la paz. Y no es nada fácil.
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