La audiencia judicial que no fue de Mauricio Macri en Dolores logró unir a las halcones y palomas del PRO en el Congreso tal vez como ninguna situación anterior, aunque el vaso medio vacío lo dejaron las ausencias de los otros socios de Cambiemos, no muy cómodos con el proselitismo tribunalicio.

Pero en el partido de Macri no hubo fisuras: llegaron a la ciudad bonaerense legisladores identificados con Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y hasta algunos que responden a Emilio Monzó, tal vez el dirigente del PRO más distanciado del ex presidente.

Aún así, el diputado Juan Aicega, que conserva en su perfil de twitter una foto junto a Monzó, se fue desde su mar del plata natal a Dolores a abrazar a Macri. También fue Javier Pretto, un cordobés que supo responder al ex jefe del bloque PRO Nicolás Massot y desde el año pasado es prosecretario de la Cámara de Diputados.

La lista de diputados PRO con el tanque de nafta lleno para viajar circuló en la sesión del martes, con los macristas duros anotados primero: Ezequiel Fernández Langan, Carla Piccolomini y Pablo Torello. No tardaron en agregarse los halcones de Patricia Bullrich, referenciados en Waldo Wolff y Fernando Iglesias. O outsider como Silvia Lospennato. 

El resto se sumó por goteo, sobre todo cuando confirmó que viajaría Cristian Ritondo, jefe del bloque y máximo referente de María Eugenia Vidal; y larretistas puros como Álvaro González. Ninguno se escondió y todos publicaron foto. 

El martes los diputados del PRO cercanos a Macri escribieron en una lista a sus colegas que querían ir a Dolores. Casi todos se anotaron. Los senadores lograron llevar al radical Luis Naidenoff, pese a que su partido no tuvo decisión de asistir. 

"Esto nos unió", se entusiasmaban los duros cuando venía la listita numerada con los confirmados. La respuesta fue más positiva que cuando Macri los buscó para denunciar al procurador del Tesoro Carlos Zannini por la batalla judicial que libra su familia. 

Entre los senadores la respuesta fue igual de positiva, pero con un éxito extra: la presencia de Luis Naidneoff, jefe de la UCR y del interbloque de esa Cámara, además de un referente del gobernador de Jujuy Gerardo Morales, quien había criticado el acto de Macri en Dolores.

Macri con los diputados en Dolores. 

Lograron empujarlo a viajar sus colegas Laura Rodríguez Machado y Humberto Schiavoni, líderes del PRO en la Cámara alta, en una reunión de interbloque que se hizo el miércoles por la noche por zoom. La cordobesa llegó por la mañana del jueves, aterrizó y se subió a su auto con dirección a la ruta 2 para llegar primera. 

Los diputados radicales no quisieron ir. El presidente del Comité nacional Alfredo Cornejo nunca lo pensó en viajar y el jefe del bloque Mario Negri prefirió quedarse en Buenos Aires. 

El único diputado por fuera del PRO que estuvo fue Jaime Campos, de la Coalición Cívica, pero no dieron el presente sus jefes en estos años, Juan Manuel López y Maximiliano Ferraro. A Carrió no le entusiasmada la puesta en escena.

Campos se ganó las miradas en el almuerzo del tradicional restaurante Carlitos de Dolores, donde los diputados compartieron el post acto. Los senadores no pudieron ir porque tenían una sesión a la que igual llegaron tarde y no pudieron evitar que el oficialismo les cambiara el temario. 

El encuentro principal se había dado en la municipalidad, con el intendente Camilo Etchevarren como anfitrión y todos mirándose las caras. Bullrich llevó a los candidatos a diputados que desde diciembre responderán sus llamados, como Gerardo Milman y Maximiliano Guerra. Nadie se quería quedar afuera. No era un día de internas.