Perú sigue esperando la confirmación de los resultados que proclamen a Pedro Castillo como presidente. Lo ajustado del resultado y las denuncias de fraude de Keiko Fujimori demoraron la definición y agregaron tensión en las calles.
El Juzgado Nacional Electoral (JNE) rechazó todas las apelaciones de Fuerza Popular y se espera que Castillo sea reconocido el 19 o 20 de julio. Sin embargo, Keiko seguirá presentando recursos para llegar al dÃa de la asunción (el 28 de julio) sin presidente electo.
Además, el fujimorismo y sus aliados ejercieron toda la presión posible contra los organismos internacionales que observaron la elección pero ninguno reportó irregularidades.
Al margen del largo proceso que se está llevando a cabo, nadie pone en duda que Castillo asumirá el gobierno. Ante esta realidad, uno de los interrogantes que se abre es sobre el futuro de Keiko Fujimori.
LPO dialogó con Carlos Adrianzén, profesor en Ciencia PolÃtica de la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya quien planteó que "hay un problema central. Un candidato presidencial que no gana, no funciona y Keiko perdió tres veces".
"Perdió con el único candidato al que le podia ganar. No hubiese podido ganarle a ningún otro candidato que haya llegado a segunda vuelta, incluso con Verónika Mendoza", agregó el académico.
Adrianzén señaló que decir que Keiko tiene la mitad menos uno de los votos "es ilusorio". "Hay que mirar el resultado de primera vuelta y compararlo con 2016, perdió 27 puntos. Ese era su apoyo real hace 3 meses", aclaró.
Sobre el futuro de Keiko y su partido, el sociólogo peruano aseguró que "el gran interrogante es si Fuerza Popular tiene intenciones de sobrevivir polÃticamente y si existen segundas lÃneas que puedan reemplazar a Keiko. Si esto es asÃ, van a presionar por un cambio, mucho más si Keiko ve su situación judicial complicada".
En ese marco y a proposito del futuro del fujimorismo, Adrianzén aseguró que "el tema central es que pasará cuando Alberto Fujimori muera. Por un lado, el fujimorismo podrá liberarse de un tema difÃcil como es el indulto de su padre, pero por otro lado pierden fuente de legitimidad que es el carisma Alberto".
"No veo a nadie que pueda disputar el liderazgo a Keiko. Está Luis Galarreta como secretario General del partido pero no lo veo con perfil suficiente para liderar ni cuenta con las credenciales fujimoristas originarias", agregó.
El problema para Keiko Fujimori no radica solo en el perfil que adquirirá su partido o en si se acabó su tiempo como candidata sino en la posibilidad de ir presa por lavado de activos. Sobre este punto, el especialista remarcó que "el núcleo duro fujimorista se ha construido, en parte, a la idea de la persecución polÃtica y judicial. Es como una epopeya, un cruce del desierto en términos bÃblicos que les proveyó de identidad polÃtica. Keiko podrÃa hablarle a sus militantes en ese mismo tono y plantear un nuevo factor de unidad. Presa o incluso en el exilio, puede seguir liderando".
No obstante, Adrianzén aclaró que "en términos electorales una fuga o la cárcel, retrae las chances electorales y los limitarÃa a un partido de nicho".
De acuerdo a los resultados de la primera vuelta, el partido de Keiko tendrá 24 legisladores y podrÃa conformar un bloque de derecha que llegue a los 43 representantes, uno más que el eventual armado de Pedro Castillo y sus aliados. Si bien está lejos de la mayorÃa propia que supo tener tras las elecciones de 2016, buscará ampliar sus redes para impedir algunas reformas del futuro gobierno.
"El fujimorismo está más al centro de lo que muchos creen"
Adrianzén detalló que "Keiko tenia un control molecular sobre la bancada anterior. DefinÃa hasta si se aplaudÃa o no. No hay elementos para pensar que ahora será diferente. El desafÃo es construir los vÃnculos con las bancadas mas pragmáticas y menos ideológica que es otro bloque de 40 y pico. Ese es una disputa con Castillo y el nuevo gobierno". "Sin ese apoyo, el fujimorismo se convierte en una oposición sin poder de fuego, si lo logra puede frenar el nombramiento de jueces en el Tribunal Constitucional o frenar la Constituyente. De todas formas, será una oposición beligerante", añadió.
Finalmente, Carlos Adrianzén, considera que "Keiko quiere minar la legitimidad del nuevo jefe de estado y solidificar un bloque anti-castillo. Buscaron estirar la definición para generar las condiciones para que el Congreso se blinde ante las iniciativas de Castillo pero fracasaron". "Lo que está claro es que la derrota electoral puede derivar en la vuelta de Keiko a la cárcel", culminó.
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Ni mencionas a Kenji, el hermano de Keiko.
Que tiene tropa propia en Fuerza Popular y no está requemado como la hermana.