Desde una ciudad de 37 mil habitantes, Eduardo "Bali" Bucca se impone como uno de los intendentes que discute la renovación del peronismo. El rol protagónico no responde sólo a su perfil taquillero y la amistad con Marcelo Tinelli, sino a que forma parte de la mesa chica de Florencio Randazzo.
El intendente de BolÃvar asegura a LPO que, por estos dÃas, todos sus pares peronistas visitan las oficinas del ex ministro. Lo dice para provocar a Máximo Kirchner y Fernando Espinoza, pero además deja entrever que la negociación aún está abierta. Incluso vaticina un éxodo de dirigentes hacia las filas randazzistas en caso de que Cristina finalmente no vaya en la boleta.
Además de la discusión en la interna del PJ, Bucca tiene un juego personal. Hace unos meses, las rutas y balnearios de la Costa comenzaron a promocionar su nombre. Es que él ya va por su segundo mandato en el municipio y no esconde que algún dÃa le gustarÃa entrar al Congreso. Ahora suena como candidato a diputado nacional.
¿Cómo ve hoy la interna del PJ?
Hoy hay mucha tensión. Ellos (el sector que quiere a Cristina como candidata) están en crisis. Buscan promover la lista única, no la unidad. Quieren tensionar, pero no tiene efecto. Nosotros ya tenemos la certeza de presentar otra lista. Vamos a las reuniones como algo simbólico, porque ellos quieren instalar que no estamos o que nuestra posición es una traición. Estamos adentro del partido pero nuestra metodologÃa para resolver la unidad es distinta, porque nosotros planteamos que debe ser con primarias y lo fundamentamos: le dará más volumen al espacio, incluso seremos los únicos que en las PASO tendrán una interna y eso nos permitirá construir nuevas voces, convocar otros sectores. No solo les vamos a hablar a los convencidos sino a los desilusionados con Mauricio Macri, que son muchos. Queremos discutir la conducción del peronismo de cara a 2019.
El kirchnerismo no quiere internas. Ya lanzaron un operativo clamor para pedir por la candidatura de Cristina y se dice que, si ustedes no ceden, eso mutará en un ataque contra Randazzo.
No queremos polarizar en la interna. Es un momento para tener madurez polÃtica. Por un lado, entender la importancia de democratizar nuestro espacio para que la gente pueda seleccionar a los candidatos. Por otro lado, saber que somos oposición, no gobierno, y no existe el pensamiento único. Hay que comprender las posiciones de cada dirigente. No seremos agresivos en la interna, todo lo contrario. Nuestro adversario polÃtico es Macri.
¿Cree que quieren acordar con Randazzo o es sólo un acting para que diga que no y culparlo por ser el obstructor de la lista única?
Pueden ser las dos cosas. No entendemos por qué no quieren primarias. Las PASO son una ley que envió la propia Cristina y que en su fundamentación plantea que es salir de la lógica del dedo, donde dos o tres dirigentes resuelven la cuestión electoral a último momento haciéndolo a espaldas de la sociedad. No puedo inferir lo que piensa otro dirigente, pero tengo muy claro lo que pensamos nosotros y tenemos esa convicción.
¿Hay forma de que les impidan ir a la interna?
Estamos convencidos de que no. Presentamos los avales, que seguimos juntando, y el 24 de junio presentaremos las candidaturas en cada uno de los distritos bonaerenses. El 90 por ciento del dÃa, Randazzo está enfocado en armar una propuesta legislativa que sea concreta, donde se valore la palabra. Será una campaña educativa y de concientización. Las propuestas deben tener una correlación concreta con la vida diaria del bonaerense. Del empresario, del trabajador. Propuestas muy concretas para que el vecino entienda que Randazzo es bueno para ponerle freno a las decisiones económicas, sociales, polÃticas, que tuvo Macri desde que asumió la presidencia.
Si el tema se complica, ¿podrÃan terminar yendo por afuera del PJ?
En ningún momento lo hablamos, eso serÃa ser funcionales a Macri. Nosotros queremos participar por adentro, porque somos parte de este espacio polÃtico. No nos conformamos con hablarle a un 30 por ciento de la población bonaerense, queremos empezar a construir nuevamente mayorÃas y no hay posibilidad de hacerlo con prácticas viejas. Las primarias sirven. Cambiemos las usó en la Ciudad y les fue muy bien. Ahora da un ejemplo que no comparto al no permitir a MartÃn Lousteau participar de la interna. Pareciera que quien tiene el poder de decidir si hay o no internas lo hace en base a una conveniencia personal y no dándole el verdadero valor que tiene, que es que la sociedad pueda elegir.
Entonces asegura que Randazzo descarta por completo ir con otro sello.
Lo descarta. Nunca se habló de ir por afuera, todo lo contrario, presentó los avales para competir en el peronismo. Aún si tiene que ir contra Cristina.
No quieren ser funcionales a Macri, pero los acusaban de que terminarÃan pactando con Cambiemos para que les financien la campaña.
Randazzo es el único candidato que puede ganarle a Cambiemos en octubre, porque puede convocar a propios pero fundamentalmente porque puede hablarle a sectores de la sociedad que votaron con la ilusión de un cambio en 2015 y hoy no mejoraron para nada su calidad de vida. Randazzo puede brindar confianza a los bonaerenses.
El problema es que las encuestas le dan 7 puntos, o 10 en el mejor de los casos.
Eso tiene que ver con la vieja forma de construir polÃtica. Gran parte de la Provincia está inundada, hay sectores que la están pasando muy mal. Yo no escucho a la gente hablar de las elecciones. Cualquier encuesta que hoy plantee intención de voto no está cerca de la realidad. Sabemos que Cristina serÃa una candidata potente. No es lo mismo que sea ella u otro candidato. Pero Randazzo será competitivo en la primaria y a partir de ahà se construirá la propuesta de cara a octubre. Ésa es la elección que queremos ganar. Nosotros queremos ganarle a Cambiemos.
En términos de renovación, ¿serÃa más importante vencer a Cristina que a otro candidato?
No hago esa diferenciación. Me interesa que empiecen a existir nuevos métodos para la polÃtica, que la sociedad pueda seleccionar candidatos. Asà como las listas se cierran entre cuatro paredes, hay proyectos que no se cierran en los territorios y serÃa importante que los intendentes podamos llevar lo que hicimos en los distritos a una idea de plano provincial.
Eso además se traduce en que usted como intendente quiere ser candidato a diputado nacional.
Yo no podÃa dejar de ser parte de este debate. No me hubiera sentido cómodo dejando que se sostenga el estatus quo dentro de este espacio y entendà que habÃa que promover el debate para que haya primarias. Después el lugar que me toque ocupar lo decidirá el conjunto de dirigentes que trabaja en esto. Yo quiero trabajar en la Provincia, la conozco, sé sus fortalezas y debilidades. No puedo hablar de candidaturas.
Pero le gustarÃa algún dÃa entrar al Congreso.
SÃ, me gustarÃa.
Si plantean una interna es porque tienen diferencias polÃticas con el otro grupo. ¿Qué lo aleja de los intendentes que hoy piden por Cristina?
El alejamiento de los intendentes es circunstancial. De ellos puntualmente no me alejó nada. Todos los intendentes están teniendo diálogo permanente con Florencio. No hay un intendente que no pase por las oficinas de Randazzo. No hay tanta diferencia con los intendentes, hablamos periódicamente. Muchos no quieren dar el debate, no se ponen en nuestra posición simplemente por comodidad. Para no poner en juego sus Concejos Deliberantes, es más fácil que no haya internas. Es comodidad, simplemente.
¿Y qué lo distanció de Cristina?
En Cristina no vemos autocrÃtica. Rescatamos mucho el legado de las conquistas sociales, productivas, el comienzo de reindustrialización, la generación de puestos de trabajo. Pero sabemos que hay cosas que no se hicieron bien. Por ejemplo, nos alejamos del sector agropecuario, algo que se ve muy claro en el interior. Nunca existió la voluntad de reconciliarse con ese sector. Generamos diferencias que no tienen sentido. Asà como se hicieron tantas cosas en materia de infraestructura, la pobreza no terminó de resolverse para nada y esa es una de nuestras consignas principales como peronistas que participan de un proyecto nacional y popular.
Pero Randazzo fue ministro hasta el último dÃa y supuestamente se alejó por lo que entendió como una traición personal, no por sus diferencias con la gestión kirchnerista. ¿Ahora va a empezar a criticarla?
Florencio tiene una clara autocrÃtica de las cosas que no se hicieron. Pero también es cierto que cumplió con su palabra y su propuesta en torno a lo que le tocó administrar como ministro. Los DNI, la SUBE, el pasaporte, su gestión en ferrocarriles... Lo mismo cuando fue ministro de Felipe Solá, logró sus objetivos en materia de descentralización y modernización del Estado. Hay que escuchar a Florencio, que ya empezó a hablar.
Para ustedes Cristina simboliza una etapa terminada.
Un montón de dirigentes pretendemos mirar hacia adelante y hacia el futuro. Rescatar lo mejor de cada uno de los presidentes que tuvo la Argentina. Evitar que se repitan los peores sucesos del paÃs, pero adaptarnos a los tiempos que vivimos. Si pretendemos no construir con sectarismos, de ninguna manera podemos vetar a nadie. Sà podemos decir dónde estamos parados.
Si finalmente la ex Presidenta no es candidata, ¿habrá un éxodo a las filas de Randazzo?
Sin lugar a dudas.
Y si ella mañana lo llamara a Randazzo para ofrecerle encabezar una lista, ¿no hay chance de que se llegue a la unidad?
No, no hay posibilidad. La unidad se dará después de las primarias. Porque también está en debate la conducción y queremos ver cómo sigue esto después de las legislativas, de cara a 2019. Asà que no, no hay posibilidad. Randazzo es precandidato a senador y el 24 de junio se presentarán las listas.
Si Randazzo sacara unos 10 puntos, ¿puede quedar instalado para 2019 o se hunde?
No nos manejamos con esas encuestas. Florencio no va a sacar 10, va a hacer una excelente elección porque se va a empezar ahora a palpar esta propuesta.
¿Si pierden la interna van a salir todos a hacer campaña por Cristina en octubre?
Vamos a trabajar para ganar la interna. No trabajamos con hipótesis de derrota sino de triunfo.
Se especuló también con un acercamiento a Massa.
No lo veo hoy en esta instancia, pero no lo descarto de cara a 2019. Tenemos excelente diálogo con los dirigentes del Frente Renovador. Hoy no veo los tiempos operativos para llegar a un acuerdo con Sergio, pero sà entiendo que conversaremos muy bien después de esta elección. Sergio eligió consolidar su espacio. Hubiera sido muy bueno que compita también dentro de la primaria del peronismo, porque eso le hubiera dado más volumen aún. Para mà hubiera sido importante que se sumara al peronismo, pero eso lo charlaremos después de la elección.
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Además, las encuestas favorecen a Cristina porque el otro ni siquiera arrancó. Si está tan segura de ganar, que vaya a las "PASO". Si no, que se vaya a la mierda, porque ya bastante daño le ha hecho al peronismo. Dejen de tomarnos el pelo. No votaré ninguna chota "lista de unidad" armada entre cuatro tipos y entre cuatro paredes, aunque esa lista la integre Randazzo. Desde que se murió Perón, se acabó el dedo. Y Cristina no es Perón ni Evita: es sólo una soberbia pelotuda a la que le sobra la plata.
Afortunadamente, nos queda otra opción racional si no se dan las cosas como corresponde: Sergio Massa, y no tanto por él, sino por su equipo. Pero ya me tienen con las bolas por el piso hablándome todo el tiempo de esta forra bolchevique de Cristina, socia política de Macri, Carrió y Durán Barba.
De última, que vaya a las PASO y que las gane. Quizás hasta pueda salir segunda de un redomado idiota como Esteban Bullrich y se termine esta historieta de una buena vez.
Para tu información, poeta italiano, Vandor (gracias al cual los gremios manejan las obras sociales) planteaba un peronismo sin Perón en el contexto de un exilio del General que parecía difícil de resolverse. ¿Estás comparando a Cristina con Perón? Fueron precisamente los furturos amiguitos de Cristina (no ella, que no le encontraría el agujero a un arma) los que mataron a Vandor y a su máximo enemigo, Alonso. Que Cristina se vuelva a El Calafare y que le den por culo.
Si no quieren internas, es porque tienen pánico de que ese 7 por ciento que han dibujado con Durán Barba se les convierta en un 97. No hay nada que negociar: dejan que el pueblo peronista decida quiénes serán sus candidatos, o esperen una derrota en octubre por culpa de los caprichitos de la señora, que no tiene el sentido patriótico de renunciar a la política e irse a su casa (o a un penal).
El párrafo final deja una esperanza para todos los argentinos de bien: un posible frente entre un nuevo peronismo, con Randazzo a la cabeza, y Sergio Massa, para salir de este deastre absurdamente gorila de Macri y sus aliados.