En medio de la tensión entre la Nación y los gobernadores de las provincias petroleras, YPF, confirmó este jueves que dará de baja 33 equipos de perforación de la cuenca neuquina. La medida es además una desautorización brutal al acuerdo que propició el gobierno de Mauricio Macri entre empresarios y sindicalistas hace apenas una semana, para evitar despidos hasta marzo.

YPF se limitó a explicar que la mayor parte de los equipos estaban en “stand by” desde febrero por el Plan Preventivo de Crisis y ya no puede "sostener" a esos trabajadores.

Ese plan fue un acuerdo firmado por Guillermo Pereyra, líder del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de la cuenca neuquina, la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) e YPF en el Ministerio de Trabajo con el objetivo de morigerar el impacto de la reducción de costos encarada por la nueva gestión de YPF.

El Plan Preventivo de Crisis debía extenderse de febrero a julio, pero se extendió por negociaciones de las partes hasta ahora. Según el acuerdo, las empresas que YPF terciariza para hacer las perforaciones, seguirían cobrando por tener las máquinas “en suspenso” y los 1.700 trabajadores alcanzados seguirían cobrando la mitad de su sueldo pese a no tener una carga laboral efectiva.

Fuentes oficiales no confirmaron el costo de este Plan, pero en el sector estiman que implicó a YPF un costo de cien millones de dólares.

“En febrero por los precios locales y domésticos, la nueva dirección (de YPF a cargo de Miguel Gutiérrez) evaluó que no podía seguir manteniendo estos 33 equipos”, dijeron desde la empresa a LPO. "Para YPF es un costo muy oneroso y no productivo, la empresa busca priorizar la producción y la eficiencia".

“Con precios bajos, la estrategia de la empresa se centró en la mejora de la productividad y la reducción de costos. Por eso se eligió suspender equipos que no estaban aportando a la producción o que estaban en áreas muy improductivas como Rincón de los Sauces donde ya llevaba años YPF extrayendo y hoy son inviables”, explicaron.

Por esa razón, YPF decidió comunicarle a las empresas de servicios petroleros que no va a reincorporar a los equipos que habían ingresado en "stand by" durante el acuerdo.

La baja de los 33 equipos afectará a las empresas de servicios tradicionales de la zona como San Antonio, HyP, Quintana y Nabors involucradas en las actividades de perforación, terminación y pulling.

“Estos equipos desafectados no afectan el nivel de producción. YPF sin estos 33 equipos mantuvo este año su producción igual que el año pasado. Y para el año que viene, YPF seguirá siendo la principal empresa de la cuenca con 59 equipos”, agregaron desde YPF.

“Se trata solo de equipos para petróleo convencional. Este recorte no afecta ni al gas ni al petróleo no convencionales. Aunque aun no tenemos precisiones sobre el programa de inversiones de 2017, salvo los dichos del CFO, Daniel González, que dijo que el monto será ligeramente inferior al de este año, sabemos que se sostendrán las inversiones en tight y shale en Vaca Muerta”, aclararon desde la petrolera.

Los trabajadores, que dependen de las empresas terciarizadas, ahora enfrentan un futuro incierto si las empresas no logran reposicionar los equipos desafectados a otras petroleras.