Bildu apuesta a la juventud y designó a Pello Otxandiano como candidato a lehendakari en las próximas elecciones autonómicas 2024. 

Otxandiano es director de programa del partido y arquitecto de la nueva estrategia política de la izquierda abertzale sostenido por una profunda renovación interna.  Tiene 40 años, es doctor en Ingeniería de Comunicaciones y fue concejal en su municipio de Otxandio. 

Arnaldo Otegi fue el encargado de confirmar la postulación y definirlo como "un candidato solvente, comprometido con Euskal Herria, padre de dos hijas, con alma, rigor y pasión".

Reseteo en los partidos vascos: PNV y Bildu ante el desafío de renovar los liderazgos

El ahora candidato carga con una historia muy fuerte en su familia, ya que, su pueblo natal fue bombardeado por la Legión Cóndor en 1936. De ese ataque resultó muerto su bisabuelo y dos hermanos de su abuela materna. 

Otxandiano es director de programa del partido y arquitecto de la nueva estrategia política de la izquierda abertzale sostenido por una profunda renovación interna. Tiene 40 años, es doctor en Ingeniería de Comunicaciones y fue concejal en su municipio de Otxandio

A su vez, Otxandiano fue elegir concejal en 2011 y año siguiente presentó la tesis doctoral tras cuatro años de investigación en la Universidad de Mondragón y uno en Chalmers University of Technology de la ciudad sueca de Göteborg. 

Como ha adelantado LPO, la renovación de Bildu y la declinación de Arnaldo Otegi como candidato tiene dos análisis: uno que sostiene que no hay ninguna novedad ya que nunca lo ha sido candidato en las tres ocasiones en las que se ha presentado esta coalición a las autonómicas, en 2012 (preso), en 2016 (inhabilitado) y en 2020.

Otros, plantea que Otegi ha quedado muy cerca de Pedro Sánchez luego del apoyo para su investidura y eso no es positivo para mantener el crecimiento en las encuestas y que los abertzales logren la victoria.

Como sea los dos partidos vascos están en proceso de reseteo de liderazgos, uno por desgaste obligado a oxigenarse para evitar una derrota y el otro para mantenerse competitivo y dar el batacazo.